La negra que la tenía como la lengua de aliens - Relatos Eróticos

La negra que la tenía como la lengua de aliens

... hasta debajo de su ombligo, me dije “a de ganar mucho dinero, o quien sabe desde cuando se dedica al oficio, porque para las cirugías se requiere de mucho dinero, como yo estaba acodada con el brazo derecho y ella con el brazo izquierdo mis dedos de la mano derecha estaban enredados con los dedos de su mano izquierda, mi mano izquierda paso por su vientre, mis dedos rozaban su piel, ella tomo con su mano derecha mi mano y la bajo hasta su miembro, sonriéndome me dijo en un susurro en el oído “¿te animas?’”

Desde que me divorcié (a los 24 años, ahora tengo 34 años) no he probado verga, mi primera experiencia les fue después de mi divorcio, y desde esa vez prefiero la compañía femenina, pero esa diosa de ébano era tan perfecta, tan femenina, que me dije “¿Por qué no?, sería como estar con otra hembra con strap y dildo integrado”, pegue más mi cuerpo al suyo, abriendo más mis piernas, sintiendo como ella se encajaba y empezaba a hacer movimientos coitales, soltamos nuestras manos, ella me abrazo por la espalda, mis manos aferraron sus nalgas, nos dimos un beso largo y húmedo, cuando metí mi lengua dentro de su boca y empecé a hurgar dentro de su paladar ella se empezó a chorrear, me al quede viendo a sus ojos, ella se mordió el labio inferior

- Disculpa, antes que llegaras había estado con un cliente, como me había dejado hot, me estaba masturbando cuando llegaste tú, si me esperas me cambio la tanga, repongo fuerzas y te trato como te mereces

- ¿Desde qué hora llegas? Seria hot recibir los primeros lechazos, ahora son las 12 de la noche

- Vengo desde las 9 de la noche procuraba estar ahí, porque tenía clientes madrugadores, ¿me esperas?

Le dije que sí, ella se fue escaleras arriba, me imagine que tenía un cuarto rentado para sus trabajos, sentir como se me restregaba me puso cachonda, y al igual que ella si no desfogaba no sé qué pasaría, termine mi bebida y me fui al baño, todas las tasas estaban ocupadas, en algunas hasta se escuchaban gemidos, más seguro las que desesperadas ya tenían acción, o las que estaban como yo se estaban dando placer ellas mismas, mejor me moje la cara para despejar mi cabeza, salí del baño y me fui a la cabina donde había estado, pero ya estaba ocupada, así que me fui a la barra, pero no veía a esa belleza de ébano, como ya era noche decidí salir del bar

Al otro día estaba toda embobada en el trabajo, no me concentraba, con solo recordar su bulto que parecía una media luna, si decía que estaba a media asta era que si se le paraba bien se miraría su cabeza saliendo por su pantalón de licra negro, mi cabeza estaba en medio de brumas, preguntándome como seria su miembro, en la hora de deportes di mis vueltas correspondientes, quise cansarme para olvidar un poco lo que me estaba perturbando, así que de mis 5 vueltas correspondientes en hora 20 minutos (cada vuelta es de 18 kilómetros) me esforcé y di en total 8 vueltas, me bañe y termine mis actividades, por el esfuerzo doble que di en mis vueltas me quede ...