1. Mi primo me da verga en la terraza


    Fecha: 13/07/2024, Categorías: Fantasías Eróticas Incesto Voyerismo Autor: MayaLugares, Fuente: SexoSinTabues30

    ... castigarte. — ¿Y si yo gano? — Te daré una recompensa. — Bien.
    
    Me gustaban los juegos de adivinanza, así que me prepare, además me sentía muy emocionada por aquello duro que había entre mis nalgas. Mi primo pregunta sobre aboyaduras en el auto del tío, pero cuando la pregunta terminó aquel bulto comenzó a alejándose, apretándose, una y otra vez. Se sentía como cuando ponía mis nalgas en el caño de la silla pero está vez algo mucho más duro.
    
    — Ugh… Tiene 3. — Error, ahora el castigo.
    
    A plena luz del día, y bajo un techo, mi primo mientras movía aquello entre mis nalgas, movió su mano acariciando mi pierna y después lo sentí como me acariciaba mi vaginita a través de la tela, subiendo, bajando mientras me mojaba al sentir aquellos dos estímulos.
    
    — ¿Cuántas manchas tiene el baúl del auto del abuelo?
    
    Otra vez aquello comenzó a apretar y alejar en mis nalgas, pero está vez más fuerte, mientras el dedo se adentraba sobre mi bombachita y hacia lo mismo que antes haciéndome gemir por aquella sensación.
    
    — Ahh… 3, tiene 3. — Error.
    
    Sentí como su mano bajaba mi bombachita mojada y como el se movía un poco atrás alejándome el bulto y deteniendo los estímulos, pero entonces todo volvió de nuevo sintiendo como algo caliente y mojado se movía en entre mi vaginita suplantando los dedos que subieron por mi vestido hasta mis pechos. Podía sentirlo suspirar y mi respiración estaba incontrolable, era un sentimiento extraño pero se sentía rico y ya me estaba moviendo junto a el para sentirlo más. Era mejor que lo que yo hacía cuando tenía ganas.
    
    — Maya, ahora estamos subiendo de nivel…
    
    Dijo mi primo ya balbuceando y apretando mis pequeños pezones causando que me sintiera mucho más mojada. Por alguna razón quería orinar y tenía muchas cosquillas allá abajo, pero seguía aquel movimiento sin razón alguna.
    
    —… Abre más tus piernas y dime ¿El foco de atrás del auto está roto o no?
    
    Mire el auto sintiendo mis ojos nublados, no pudiendo respirar bien, abri mi boca para tomar aire mientras me sostenía bien por el movimiento que estábamos haciendo y sentía como aquellas manos apretaban mis pechos. Entonces algo duro presiono en la entrada de mi vagina y sentí un poco de dolor, aunque siempre me metí dedos esto se siente un poco más grande que mis dedos.
    
    — Ayy…
    
    Pero el no dejo de moverse y adentrarse cada vez más por mi apretada entrando, escuchando como suspiraba cuando entraba más. Y a pesar de que me dolia, el sentimiento de sus manos en mi cuerpo me decía que debía apretar mis labios, dejar que las lágrimas cayeran en mi cara y sentir como aquello se adentraba sin chitar. Entonces el hizo un movimiento y entro, haciéndome doler demaciado dejando escapar un sollozo.
    
    — Maya, Maya, si no respondes deberé seguir moviéndome, dime, responde mi pregunta.
    
    Deje escapar el aire y busque la pregunta en mi cabeza, pero entonces mi primo comenzó a moverse, mientras sus manos subían a mi pechos, sacando un poco su verga y adentrandolo de nuevo, ...