Orgía en el río - Relatos Eróticos

Orgía en el río

... empalmaba haciéndonos un gesto para que nos acerquemos. ¡Y allá que vamos!

Ahora somos cinco tíos sobándonos los rabos, cada cual distinto pero en la variedad está el gusto ¿no?

El osazo soba el paquete y los huevazos de mi chico y yo le magreo su rabo. El madurito manosea el culo del ciclista y éste me menea la polla como si me masturbara y empieza a acariciarme el ojete con sus dedos. La escena me pone cachondísimo y decido que esto no se va a quedar en unas pajas. Como buen mamón me pongo de rodillas y el osazo me da su polla, tiene sabor a macho, me la trago enseguida hasta el fondo para después lamer y chupar su glande, el tío gime con mi mamada. A la vez tengo la polla de mi chico en una mano y la del madurito en la otra y el ciclista metiéndome un dedo por el culo después de haberlo lubricado con las babas que me caen por la boca. Me siento muy zorra en ese momento.

Dejo el rabo del osazo para dedicarme al del daddy, y menudo pollón! duro como una estaca! Como hice con el otro, me deleito en mamarlo, me detengo en su pedazo de glande lamiéndolo y engulléndolo. Le gusta y empieza un mete saca atragantándome como un loco. El ciclista ya me está metiendo dos dedos por el ojete y mi chico le come el rabo al osazo. Joder, no quiero que esto acabe.

Cansado de estar de rodillas me incorporo ofreciendo mi culo al osazo sin dejar de tragar polla del daddy. El osazo se agacha para comerme el ojete a la vez que lo dilata un poco más con sus dedos, sé lo que viene después y lo estoy deseando.

El ciclista se agacha como puede para comerme la polla, que a esas alturas ya estaba soltando bastante precum. Mi chico aprovecha que el ciclista tiene el culo a tiro y la polla bien lubricada por el osazo para metérsela de un tirón, el chaval suelta un gemido que casi parece un grito, de hecho tuvo que dolerle. Se lo está follando como una locomotora, si mi chico coge un culito no lo suelta!

Mi ojete está súper preparado para la polla del osazo, me la va metiendo con delicadeza, poco a poco, asegurándose de que no me molesta (yo estoy en éxtasis). El daddy me saca su polla de la boca y se empieza a pajear delante de mi cara. El osazo acelera sus embestidas, quiero mas rabo y se lo robo de nuevo al madurito, ahora se la como como poseído, está a punto de correrse y yo también. Saca su estaca de mi garganta y su leche espesa se esparce por mi cara.

El ciclista y yo estamos siendo follados por dos machos, nos miramos las caras de vicio y placer, tanto que se pone a lamer la leche del madurito en mi cara para después darme un pedazo de morreo. Sin tocarme me corro, vacío mis huevos con varios trayazos que hacen que apriete más mi ojete para dar más gusto en la follada al osazo que grita: me corro, me corro! Saca su polla de mi culo y se corre sobre mis nalgas. Mi chico sigue cabalgando al ciclista a la vez que le masturba. La saca de su culito y meneándosela con la otra mano se corre a la vez que el chaval.

Estamos todos exhaustos, el polvazo ...