1. Mateo (II)


    Fecha: 05/07/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... con barniz rojo, apartó el monte, mostrando lo que éste guardaba celosamente, se trataba de un hermoso clavel que parecía humedecido con el rocío mañanero, al ver este paisaje Mateo se sintió contento de haber esperado, porque valía la pena y con su cara irradiante de felicidad, comenzó a beber el néctar delicioso que salía de aquella húmeda flor, ella lo dejó que se embriagara con los líquidos de su interior y así la hiciera disfrutar de un delirio delicioso al ver a un hombre entregado a ella con veneración. Jugó con su esclavo un poco, apartándolo cuando sentía venir el subliminar calor y después de una hora dejó que se le escapara un orgasmo de lujuriosa pasión... Mateo al momento que Janeth lanzó el ensordecedor grito de saciedad orgasmica, sentía que sus genitales estallarían y se sintió satisfecho de haber contribuido a ese momento de felicidad en la vida de su dominatriz. Ella entre tanto esperó a que su corazón latiera sin acelere tumbada boca arriba con una expresión de triunfo. Luego de unos instantes se paró como si nada hubiese ocurrido, se puso el calzón, sin mostrar ningún sexapil y luego el pequeño short y se fue. Mateo tuvo que conformarse con su propia mano para amenguar su latente pene.
    
    En los siguientes días Janeth se hizo más cruel y cada que tenía oportunidad humillaba a Mateo para demostrar su autoridad, llegando a tal extremo que él tenía que pedirle permiso para hablar, así no estuvieran practicando el aberrante estilo sexual.
    
    Era evidente que con el pasar del tiempo, Janeth adueñaba más de la situación, pero lo hacía de forma gradual, cada día aumentaba algo, como preparándose para una intención oculta.
    
    Mateo se convirtió en un sirviente de tiempo completo, hasta tal punto que sólo podía salir a la calle para hacer las compras hogareñas y por el dinero de las ganancias de los negocios de sus padres Las reuniones que fuese a tener con sus amigos, requerían de un permiso de Janeth con tres días de anticipación , este hecho obligaba a Janeth a dar explicación a los amigos de Mateo, disculpándolo con alguna mentira, para evitar comentarios que la pudieran perjudicar y en casa los lugares donde ella disciplinaba a Mateo, procuraba porque fueran lejos de las ventanas que dan a la calle, para evitar a los vecinos fisgones.
    
    Así pasaron cinco meses más, hasta que un viernes en la mañana, mientras Mateo esparcía con escénicas aromáticas a su bien amada, ésta le preguntó. ô¿ Cómo te has sentido en estos últimos meses?ö--- ôBien señoraö. Respondió Mateo con la sumisión que ya era característica en él. ô Tú nunca me lo dijiste pero yo lo intuí desde que empezaste a seguir mis caprichos, sí señor se que eres uno de esos desorientados sexuales que les gusta que los humillen, lo que me hace muy feliz hasta cierto punto, no tengo la felicidad absoluta.
    
    Mientras ella hacia estas reflexiones el andrajo de hombre se dedicaba a esparcir el aceite oloroso por su espalda sin pronunciar palabra.öEres feliz cuando te regaño o ...
«1...345...14»