1. Mateo (II)


    Fecha: 05/07/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... con las manos en el cuello recostada al espaldar, estirando sus piernas de forma descuidada, luego de un momento se paró y le ordenó a Mateo...öSígueme boboö. Y se dirigió a la sala mientras se quitaba la blusa, él la seguía y su emoción se hizo mayor al ver esa blanca espalda que parecía trazada con regla, el blanco del brasier se perdía en esa tersa piel de porcelana, ella se sentó en la poltrona grande de medio lado para dejar libre la espalda. öQuiero que me bese la espalda de arriba a bajo, con besos suaves y húmedosö. Mateo se sentó en la parte que quedaba libre del sofá y cargado de emoción comenzó a besarla suavemente, dejando rozar por momentos la lengua contra aquella delicada espalda, como quien degusta una deliciosa colombina, de pronto sintió un tirón fuerte en sus cabellos, se trataba de Janeth, que de forma atlética había hecho un semigiro para tomarlo de los mismos. ôNo te dije que me lamieras estúpido, te dije que me besarasö. Y terminó de girar tomándolo ahora de la cara fuertemente, sacó de entre su divina boca sucia la lengua y le lamió la cara. ôEsto es lamerö. Luego con su mano le agachó la cabeza y le propicio un beso en el cuello. ôEsto es besar y es precisamente lo que quiero que hagasö. Al decir esto le dio nuevamente la espalda a Mateo. Mateo estaba que estallaba de la emoción, la saliva de Janeth en su cara la sentía como un manjar delicioso que lastimosamente no se podía tragar, pero que el olor de todas formas le satisfacía, cumplió con su tarea a cabildada, después de quince minutos Janeth se volteó y se recostó perezosamente contra el espaldar a la vez que estiraba sus piernas. ô Ahora quiero que me lamas los pies, pero despacioö. Mateo adoptó nuevamente la patética posición de cuatro patas y con gran cuidado le comenzó a lamer los pies a la dueña de su voluntad, con cada lamida que le daba a esos diminutos pies, sentía que sus genitales querían estallar, pero él no se atrevía ni siquiera a tocarlos por temor a la reacción de su diosa, esos pies aún conservaban el olor a la transpiración nocturna olor que para Mateo era lo más deseable, Janeth lo dejó que se deleitara durante media hora con sus pies, observando maldadosamente como a él le crecía un bulto entre las piernas cada que lamía cualquier parte de su pie, cuando se cansó de eso le ordenó lamerle nuevamente la espalda y después sus bien formadas piernas y ya entrada en calor le dijo....öQuiero que me quites el calzón, deseo sentir tu lengua en mi vaginaö. Mateo inmediatamente y sin poner objeción comenzó a quitarle ese ridículo pantalocito y fue descubriendo unos pantalones interiores de nylon con encajes de flores blancas y entonces su delirio se hizo indescriptible y comenzó a bajarlos igualmente, descubriendo una preciosa obra de arte a la intimidad femenina, se encontraba frente a frente con un oscuro monte de vellos en forma de pino y que en todo su centro pasaba un misterioso camino que él debería recorrer con la lengua, ella con sus dedos decorados ...
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