Mi iniciación a la sumisión. Una violación (Parte - Relatos Eróticos

Mi iniciación a la sumisión. Una violación (Parte

... hice a la idea al principio me limitaba a darle besitos casi sin separar mis labios, pero un grito y un tirón de pelos de quien me estaba forzando a semejante tarea hicieron que cambie de actitud, abrí la boca y permití que esa cosa se introduzca en mi, al notar que yo cooperaba todo el ambiente se relajó.

Su miembro, ya había crecido muchísimo, y comencé a succionarlo mientras mi verdugo me tomaba del cabello y me hacia inclinar rítmicamente la cabeza con lo que su polla se introducía rítmicamente en mi boca llegando hasta mi garganta.

- Uffff!!! Que rico estas chupando esta zorra de mierda- el maldito se regocijaba al tenerme vencida y sumisa.

Los fluidos que emanaban como lubricantes de esa masa de carne y venas, se mezclaban con mi saliva empapando mi boca y labios. Mientras me mantenía concentrada en la tarea de darle placer, observé como los otros hombres se acercaban nuevamente, y mientras se acariciaban sus miembros, y se deleitaban mirando lo que, humillada, tenía que hacer, y por supuesto seguían filmándome.

Quieta por unos instantes y pare de chupar debido al intenso manoseo del que era victima, pero rápidamente fui metida nuevamente en mi labor por las manos de quien se cobijaba en mi boca. Por unos instantes dude si decirles que pararan, pero a pesar de lo acongojada que me sentía por estar entre todos estos hombres, sabia era inútil intentar cualquier resistencia.

- ...miren como chupa la putita.

- Lo hace muy bien para ser su primera mamada.

- Pues la tendremos de "mamoncita" toda la noche asi aprende bien...

Los comentarios eran humillantes para mí, sin embargo debo reconocer que sentía algo que me hacía mojar. Estaba sumergida en un mar de roces, fricciones, caricias, apretones y mordidas, ya a esa altura comenzaba a sentir como mi cuerpo se contorsionaba y comenzaba a reaccionar a todo ese estimulo. Desde luego que en ningún momento lo disfrute o pensé en ello, pero era una sensación rara, una quizás no lo disfruta pero no puede evitar que el cuerpo reaccione, mis pezones estaban duros y mi vagina chorreaba, invadida por varios dedos.

Allí estaba yo, no podía creer lo que estaba haciendo, pero no me podía negar, ellos no paraban de manosearme y de penetrarme con sus dedos hasta que sucedió lo inevitable, mi sometido cuerpo se fue acercando al orgasmo, yo no podía creer que estuviera gozando del manoseo del que era victima y con mi mente trataba de controlar mis sensaciones pero no lo lograba, cuando me di cuenta que me iba a venir, quise evitar correrme pues ademas de mi verguenza, sabia ellos lo notarian y lo tomarian como un triunfo sobre mi, trate de pensar en otra cosa, de llevar mi mente a otro lado pero era inutil, entonces pare de mamar nuevamente y suplique dejaran de tocarme

- Por favor basta...paren por favor...

- No putita, segui con tu tarea...jeje- me dijo mi verdugo introduciendome nuevamente su polla en mi boca, al notarme bien cachonda el que me estaba sobando el coño en ese ...