1. Las refugiadas - La acosadora y la tímida


    Fecha: 26/06/2024, Categorías: Lesbianas Autor: JBWriter, Fuente: TodoRelatos

    ... guardar secretos.
    
    —Hace unos días discutí con Gulnara… por… dig…
    
    —No hace falta que me digas por qué. —La abrazo—. ¿Por eso ya no te ayuda a estudiar?
    
    —Nop.. —dice llorando—. Y… la necesito…
    
    —¿No puedes estudiar sola? ¿No te sientes capaz?
    
    —No. Mi madre llamó a la suya. —Ha dejado de llorar—. Trató de convencerla, porque en realidad habían acordado las clases entre ellas. No sé qué le dijo la madre de… ¡esa rusa! Pero no va a volver.
    
    —Tranquila todo tiene solución en este mundo.
    
    —No sé cómo os lleváis tan bien. ¿Tú no eres ucraniana? ¡¡Ella es tu enemiga!!
    
    —¿Celos? —digo irónica al oír la protesta de Virginia. Ella se pone roja—. No es mi enemiga. Su país es el enemigo del mío… del que era mío… ya no sé que soy. Pero ella no es mi enemiga por ser rusa. ¡Mi madre es Rusa!
    
    Virginia me mira con los ojos llorosos y cara de sorpresa.
    
    —¡Pero ella te llamó cariño! —protesta—. Os oí hablar en ruso y luego ella…
    
    —Solo porque le di un consejo respecto a Dani. —La abrazo—. Créeme, ese chico no te conviene. Deja que se lo quede ella. Te irá mejor.
    
    —No si yo… no…
    
    —No lo niegues. Se te notan demasiado los celos. —Se volvió a poner roja, así que o le gusta Dani, o… no quiero aún hacerme ilusiones.
    
    —¿Me ayudarías a estudiar? —me pide—. Mi madre te puede pagar por ello, como pagaba a… ¡Esa!
    
    —No lo sé…
    
    —Por faaaaa.
    
    —Tengo que pedir permiso. Mi am… mi anfitrión debe buscar un medio alternativo para que vuelva a casa. Yo regreso en el autobús escolar.
    
    —Es cierto… tú no vives en el pueblo.
    
    Envío un wasap a Amo Pedro. Me anima a que haga amigos y quedamos que me enviará un Cabify a las nueve de la noche. Le pido Virginia su dirección y se la envío.
    
    —¿Para qué necesitas mi dirección? —pregunta cuando se la acabo de enviar.
    
    —Para que venga a recogerme el Cabify. Mi anfitrión me deja que hoy vaya contigo.
    
    Me abraza y me da las gracias efusivamente besando mis mejillas. En un momento dado besa mis labios. Luego se pone tiesa y la cara se le enrojece.
    
    —Perdón. No quería hacerlo —llora.
    
    —¡Eh! No pasa nada. —Paso mi pulgar por la mejilla y enjugo su lagrima me lo llevo a la boca. ¡Como me gustaría sentir sus otros líquidos en mi boca!—. Es solo un beso más. —Ella enrojece aún más. ¡está tan mona!
    
    Al salir del instituto vamos a su casa andando. Durante el camino la cojo de la mano y se pone roja. Estudiamos durante más de tres horas, hasta que me recoge el Cabify puntual como siempre. En el viaje de regreso voy pensativa. La verdad es que no sé si está nerviosa o es tonta. Pero me ha servido más a mí de repaso que a Virginia. Su madre se ha ofrecido pagar por mis clases, a lo que me he negado. Tampoco quiero que sean una obligación. Tengo que hablar con mi Amo, porque me ha pedido que al menos me traerán a casa, pero no sé si ahora es buen momento.
    
    Cuando he llegado me ha recibido con un maravilloso beso en la boca, como los que le da de cuando en cuando a mi madre. Casi me derrito. Pero luego, con ...