1. Cosas de la juventud de una anorgasmica.


    Fecha: 16/06/2024, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... por debajo de mi minifalda, aparto mi tanga y empezó a tocarme mi sexo. Lo que es la madre naturaleza, el chumino no me daba ningún placer pero estaba mojado que parecía que me habia corrido hacia dos minutos. El chico, Juan se llamaba, me recostó sobre el respaldo de un sofá y mientras me bajaba el tanga subía mi falda. Juan me abrió las piernas y se bajo al pilón. Al otro lado de la habitación Juana ya estaba sin los pantalones, y con la camisa y sujetador abiertas, estaba de cuclillas lamiendole el cipote a su afortunado amigo que le agarraba de la nuca como dandole un masaje mientras mi Juana se la comía. En nuestra esquina Juan se esforzaba por darme placer, un placer que yo no sentía, pero que fingía con largos suspiros. Juan me levantaba la pierna, metía uno, dos, tres dedos en mi vulva, pasaba un dedo por mi ojete, me mordisqueaba el clítoris, me lo chupaba, lo absorbía. Yo gemía por compromiso. Mientras le chupaba la polla al suyo Juana me miraba. Estaba a mil, con una mano le pajeaba la polla acompasando sus lamidas y con la otra se pellizcaba un pezón.
    
    Juana fue trasladada por su amante al lado de donde Juan me comía la almeja, yo no dejaba de pretender que los orgasmos iban y venían, le soltaba frases como "sigue campeón", "chupame el clitoris" y cosas así que hace un tiempo jamas se me hubiese ocurrido decir. Juan hacia lo que podía. Juana fue puesta a cuatro patas al lado nuestro y su amante la ensartó metiendosela desde atrás. Juana soltó un gemido de placer, gemidos que se acrecentaron mientras era fustigada por el no pequeño aparato de su nuevo amigo. Juan dejó mi coño, se levanto y me beso dulcemente, a nuestro lado la cosa estaba a mil y Juana estaba en la gloria mirandonos en los momentos que no tenia los ojos en blanco. Juan, me ayudo a quitarme la blusa y el sujetador que yo no había ni tocado y me dio la vuelta apoyando mi manos sobre el respaldo del sofa donde habia estado sentada hacia un segundo. Me abrió las piernas y de un solo golpe me la metió sin piedad. Tengo que confesar que doler no me dolió, pero seguíamos en las mismas, tengo un coño, un culo y unos pezones que no responden a la estimulación. Hay estaba yo siendo penetrada por un chico voluntarioso que gozaba como un campeón pero sin sentir nada, eso sí yo por gemir que no fuese. Por tocarme las tetas tampoco, por soltar frases subidas de tono ni os cuento. Juan me agarró de la coleta para que arquease mi cuerpo, la verdad es que me hizo poca gracia pero evidentemente no dije ni mu. A Juana le estaban haciendo lo mismo, y a ella le gustaba.
    
    Juan agarrandome por la coleta me pusó al lado de Juana, saco su polla de mi coño y de un golpe me la ensarto en el culo. De nuevo la madre naturaleza actuó, por que me dolió que me cago en su puta madre, eso no esta hecho para eso, pensé. Juan no tuvo miramientos empezó a martillear mi precioso culo sin miedo a los daños colaterales. Como es lógico en vez de gritar y llamarle de todo me tuve que contener y volver a ...