Y así me inicié 1: Mi fantasía. - Relatos Eróticos

Y así me inicié 1: Mi fantasía.

... el.

Con lo que habia adelgazado debido al climaterio consegui ponermelo. Me quedaba un poco ajustado aun, y resaltaba todas mis curvas, haciendome un gran culo y un escote que hacia que mis pechos pareciesen balones de futbol. Por suerte era invierno, y me puse un abrigo por encima del traje, asi vestida sali a la calle y me dirigi a la consulta.

Cuando llegué, esperé a mi turno, que era el ultimo del dia.

Me habia asegurado en la pagina web de la consulta que estuviera el medico de la primera vez.

Cuando entre en su despacho, me quite el abrigo, creia morirme de la vergüenza exponiendome asi ante el medico, que me vio y me dijo.

-Subase el vestido y colocate en tu sitio Natividad.

Yo obedeci, y me coloque como me ordenó.

La primera vez estaba nerviosa y nada excitada, cosa que no ocurria en esta ocasion. Mi coño estaba chorreando.

El medico, sentado delante mia se dio cuenta.

-Estas muy huneda Natividad.

Dijo mientras me mostraba sus dedos enguantados, con hilos pegajosos de mis flujos entre ellos.

-Es la menopausia que me ha provocado este efecto.

-No es muy comun, pero puede suceder. ¿Estas mas sensible Natividad.

-La verdad es que si doctor, mmmmm.

Empece a gemir, pues el medico paseo sus dedos por mi coño.

Para nada aquello era una examinacion normal.

Sus dedos subieron por mis labios mojados y alcanzaron mi clitoris apretandolo con fuerza.

-Mmmmm awwwwww.

No aguante ni 60 segundos y me corri en su mano con un pequeño squirt.

-Si que tienes facilidad para correrte Natividad. Veamos cuanta.

Aun no me habia recuperado del orgasmo cuando note su lengua en mi coño, penetrandome con ella.

-Mmmmm mmmmm aaah aaah.

-No gimas tan alto o te oiran fuera.

Dijo el medico parando de lamerme.

-Aah aah aah.

Pero era mas facil decirlo que hacerlo y lleve mis manos a mi boca para apagar mis gemidos.

Era tan placentero aquello que me hacian por primera vez que no paraba de gemir y correrme.

-Mmmaaah mmmaaah mmmaaah.

-Asi no Natividad.

No entendi lo que queria decirme, y fue entonces cuando el medico cogio mis manos y las sujeto con fuerza a los brazos del sillon, e igualmente hizo lo mismo con mis pies, encontrandome yo inmovilizada.

El medico volvio entonces a situarse entre mis piernas y a lamer con mas ganas mi coño palpitante.

-Aaaah aaaah aaaah.

Yo gemia sin que nada mitigara esos gemidos.

-Awwwwwwww.

Me corri en voz alta, pues el medico habia introducido uno de sus dedos en mi culo y me estaba follando con el.

-Aaaah aaaah aaaah.

Yo ya no paraba de gemir en voz alta, sintiendo esa lengua recorrer todo mi coño. Era muy distinto a cuando yo usaba mis dedos o un huevo vibrador, no tenia comparacion.

-Aaaah aaaah aaaah awwwww.

Perdi la cuenta de mis orgasmos.

-Ahora devuelveme tu el favor.

Me dijo el medico.

Yo estaba con los ojos cerrados, los abri y gire la cabeza, viendo delante mia la polla del medico toda dura.

Sabia lo que ...