1. El tormento de Elsa - 55 -


    Fecha: 26/05/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: HCL1979REBIRTH, Fuente: TodoRelatos

    Parada en el semáforo, Elsa miró sus pies cubiertos por unas medias nuevas que le cubrían las piernas hasta las rodillas. Descalza, sobre el frío asfalto, sintiéndolo en sus plantas a pesar de las medias y de que debajo, estaban llenas de grapas, la niña encogió los deditos y los volvió a extender. Sonriendo, a su lado, Andrés la miraba.
    
    Vestida con el uniforme del colegio, su abrigo, descalza pero con unos mocasines nuevos en la mano, mochila al hombro y la cara limpia de llanto, Elsa se giró para mirar a su profesor. La niña había sentido todo el camino la mirada de Andres y la de la gente con la que cruzaban, que a pesar de la oscuridad de la noche, ya hacía tiempo que el sol se había puesto, se fijaban en la jovencita colegiala que iba descalza con un adulto a pocos pasos.
    
    Tiritando, del frío que hacía a esas alturas del año y que era ya notable, Elsa miró a Andrés sonriendo.
    
    -Estas empezando a comportarte como debes, ¿sabes? -dijo el profesor acariciando su cara y sonriendo.
    
    -Lo se. Gracias.
    
    La chiquilla estuvo tentada de besarle allí, pero no debía, simplemente le tendió la mano libre y el profesor se la cogió, como si fuera un hermano mayor o un joven padre que la acompañaba.
    
    -Tengo ganas de darte mi regalo de cumpleaños.
    
    Elsa sonrió,
    
    -Quédese esta noche en casa. - dijo Elsa. A veces pensaba que estaba loca por desear que siguieran torturando y violando, pero había comprendido que era su vida, y en el fondo, cada vez sin necesidad de las pastillas, lo deseaba, y ahora mismo, deseaba a ese hombre tras ella reventando su coño o su culo. - Mañana será usted el primero.
    
    Andrés se relamió. Miró al suelo, a los piececitos de Elsa. La chiquilla, sonriendo, encogió los deditos de los pies y luego se frotó un pie con otro.
    
    -Dejaré que juegue con mis pies lo que quiera, se que los desea. Incluso dejaré que los azote con lo que desee.
    
    Andres acarició la cara de Elsa disimuladamente.
    
    -Si tu padre no pone pegas.
    
    Elsa sonrió.
    
    -No lo hará, yo le convenceré… También con mis pies, y si no… con mi boca.
    
    La niña frotó sus pies en el suelo, Andrés tragó saliva, gozaba con lo que tenían entre manos. Le gustaba cuando era una zorra indefensa que lloraba ay deia piedad, pero ahora que es una perra en celo que desea todo y además sufre con ello… ahora está gozando aún más.
    
    Cuando el semáforo se puso verde, Elsa empezó a andar, con Adnres todo el rato de la mano.
    
    -Dejaré que me hagan lo que quieran… pero seguramente, habrá momentos en que deberéis amordazarme… y podéis hacerlo con estas medias en mi boca.
    
    Andrés se excitó.
    
    -Como desees zorrita.
    
    Y siguieron andando de la mano.
    
    Un nuevo azote y un nuevo grito. Silvia ya no sabía cuántos azotes había recibido.
    
    Sus nalgas y las plantas de sus pies sangraban por varias partes. La niña temía haberse quedado paralítica, pero seguía sintiendo cada nuevo azote, ahora con el cinturón en vez de la vara que recibía en sus pies. El siguiente azote cayó, de ...
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