1. Enfermera (MamiJavi♥)


    Fecha: 26/05/2024, Categorías: Dominación / BDSM Fantasías Eróticas Sexo con Maduras Autor: MamiJavi♥, Fuente: SexoSinTabues30

    ... abajo del pene de nuevo, sin dejar de mirar al niñito. Vio que él volvía a lloriquear, pero solo por el placer que estaba recibiendo. Se retorcía en su cuna pero no trató de alejarse de la madura. Incluso parecía querer más. Ella sonrió levemente con el tierno miembro de bebé en su boca.
    
    ‘Oh, él nació para ser mi pequeño juguete’ pensó sensualmente ella.
    
    Ella soltó el pene con un ligero chasquido y se movió para sacarlo de la cuna. Ella lo arrulló un poco antes de colocarlo en el suelo. El bebito la miró con curiosidad mientras ella se inclinaba sobre su cuerpo. María se inclinó y besó al pequeño bebé en la boca, sin perder tiempo en insertar su lengua. Una vez más, el niño no lloró. Simplemente se quedó allí y aceptó lo que estaba sucediendo, haciendo que María gimiera contra su boca, frotando su coño desnudo contra el tierno pene del recién nacido.
    
    María apartó su boca de la de él y finalmente hizo lo que había querido hacer todo el día. Agarró la pene del bebé y lo frotó sensualmente contra su coño. Ella gimió muy fuerte ante la sensación de plenitud. Miró al niño y vio que tenía los ojos cerrados de placer, o al menos, eso le gustaba imaginarse ella. Ella sonrió y comenzó a frotarse arriba y abajo sobre el pene, con las manos apoyadas en el suelo a ambos lados de la cabeza del bebé.
    
    Ella no contuvo ningún gemido o grito. Decidió que si alguien apareciera, valdría la pena, Dios santo vaya que lo valía. Sabía que nunca volvería atrás en este momento, ninguna mujer en su sano juicio lo haría. Apostaría millones a que tan pronto como este bebé se fuera a casa con su madre, ni ella sería capaz de resistirse.
    
    Ella frotó y frotó y refrotó, sin contenerse en absoluto porque sabía, en su mente, que el recién nacido debajo de ella estaba disfrutando esto. Incluso lo sintió intentar devolverle las embestidas. Le encantaba que este niñito estuviera tan ansioso por su coño de mujer.
    
    Eventualmente, ella sucumbió a las sensaciones y se corrió sobre el bebito. El niñito dejó escapar un pequeño grito. María tenía una sonrisa aturdida en su rostro mientras se deleitaba con la sensación morbosa de soltar los jugos de su sexo sobre el cuerpecito de un bebé.
    
    Eventualmente se levantó del pene del bebé, el vacío la hizo sentir sola. Se limpió a sí misma y al bebé y volvió a poner al niñito en su cuna. Volvió a dormirse casi al instante, haciendo que una suave sonrisa apareciera en el rostro de María. Entonces supo que nunca más volvería a querer el pene de un hombre, solo el de un bebe. Incluso si la mayoría de los recién nacidos no tenían el pene del mismo tamaño que este, la euforia de tener un bebé en el cual soltar sus jugos vaginales era una sensación de la que nunca podría regresar. Estaba feliz de ser enfermera porque ahora puede «amar» a tantos recién nacidos como quiera.
    
    Coméntenme que les pareció y si se tocaron mientras leían, el morbo me da más ganas de seguir escribiendo. 
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