1. Me vuelvo la putita de mi jefa


    Fecha: 26/05/2024, Categorías: Lesbianas Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos

    ... sé si nos veían, ¡pero por la posición podía darme el lujo de tocar eso pechos que tanto me gustaban!
    
    E: ¡Están enormes, duros, que ricos!
    
    R: ¡Que muchacha!, ¡son mi mejor atributo!
    
    E: Toda tu eres un majar, síguele, uhm, ¡sigue metiéndome los dedos!
    
    Cuando nos percatamos del tiempo, nos faltaban solo 3 estaciones para llegar a nuestro destino, algo así como 8 o 9 minutos y nuestra sorpresa fue que éramos las únicas en el vagón, yo al ver esto, en cuanto cerro las puertas el tren, me baje de sus piernas, se las abrí y le baje su panty, quería chupar esa preciosa vagina caliente y húmeda, ella me había hecho llegar a dos orgasmos así qué debía de corresponder la atención.
    
    E: ¡Uhm que rica pucha!
    
    R: ¡Cómetela, uhm!
    
    Ya sin miradas indiscretas, pude abrir sus labios vaginales y mordisquear su clítoris y meterle dos dedos con un ritmo rápido y caliente, ella no soporto mucho y antes de llegar había tenido un orgasmo que mojo parte del asiento y de mi mano, nadie subió en esa estación así que ahora ella me quería chupar, nos cambiamos a los asientos dobles y sin más de nada, me abría las piernas, y saco de su bolsa un desodorante que hizo las veces de vibrador, era algo largo pero eso me encanto, después de todo estaba súper excitada!
    
    E: ¡Uhm, bienes preparada!
    
    R: ¡Me encanta tu calentura!
    
    E: ¡Uf!! ¡Esta frio!
    
    R: ¡Encargarte del resto mi vida!
    
    Me lo metía y me lo sacaba al tiempo que abrió mi blusa y me chupaba mis pechos, yo sentía morirme de placer, ¡el placer que me daba mi gran amiga y jefa!
    
    R: ¡Que rica chichis!
    
    E: ¡Déjame chuparte las tuyas!
    
    Tuvimos la suerte de que el metro se quedó parado 5 minutos antes de llegar, estábamos súper calientes dándonos placer, ¡yo estaba excitadísima y ella continuaba dándome un placer riquísimo!
    
    E: ¡Me vengo!!!
    
    R: ¡Si, que rico, yo también!!!
    
    El orgasmo fue de lo mejor, mojamos los asientos y un poco nuestra ropa, cuando notamos que casi llegábamos, nos acomodamos rápidamente para bajar en la terminal, saliendo de ahí íbamos riéndonos de lo sucedido.
    
    Salimos caminando, ella me acariciaba la espalda, antes de tomar un taxi, nos besamos y nos despedimos.
    
    Le di su panatela ya que por la calentura y las prisas ni cuenta se dio que yo la tenía, sonrió y me beso la frente, a partir de ese mi jefa y yo nos metíamos al baño de la oficina a coger riquísimo, a mis 23 años disfrutaba de una madura de 45 siendo su putita consentida. 
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