1. El instalador del aire acondicionado


    Fecha: 15/05/2024, Categorías: Gays Autor: Bisex1982bi, Fuente: TodoRelatos

    Estaba aquel verano del 2012 en mi piso con mi mujer. Ambos decidimos que era el momento de pedir que nos instalaran el aire acondicionado. Así, tras elegir el modelo, acordamos que los instaladores vinieran lo antes posible. Mi mujer trabajaba todo el día, y yo tenía algunas mañanas libres. Así que se presentaron una mañana, a eso de las 8:30. Eran dos hombres: uno rudo y español, el otro joven, ruso y muy atractivo. Tras presentarse, comenzaron a trabajar. En un momento determinado, el mayor tuvo que subir al terrado para montar la máquina, tirar cable y tubos y demás. El ruso se quedó en el piso. Entonces necesitó sacar medio cuerpo por la ventana de mi despacho para comunicarse con el otro, recoger cable... y me pidió si podía ayudarle:
    
    - Puede ud. agarrarme para que no caiga.
    
    - Si claro.
    
    Me parecía muy guapo, rubio, atlético. Él puso su culo sobre la repisa de la ventana y yo me apoyé en sus piernas y le agarré los pies. Entonces me resbalé y mi cabeza fue a golpear directamente en sus genitales. El dolor debió ser insoportable por su cara.
    
    - Perdona Yuri,- así se llamaba.
    
    - No pasa nada, pasan cosas.
    
    Se bajó para que pasara el dolor y le ofrecí asiento.
    
    - Te traigo agua. Me sabe fatal.
    
    - Gracias, señor.
    
    - Llámame Dani.
    
    Le traje agua, y lo encontré aún con una mano, masajeando sus partes.
    
    Al darle el vaso de agua, dejó de tocarse y me pareció ver que debajo de aquellos pantalones de trabajo finos, había una erección.
    
    Entonces me miró, y sonriendo dijo.
    
    - El dolor a veces provoca cosas.
    
    Yo me avergoncé, no entendí si aquello era una insinuación. En todo caso yo nunca había tenido nada con un hombre y no sabía de sus códigos. Lo que si sentí, fue una curiosidad, digámoslo así, por ver qué había bajo aquellos pantalones.
    
    Me fui a la cocina y lo dejé trabajando.
    
    Al rato bajó el otro y dijo que se marchaba, que ya había acabado arriba y dejaba a Yuri solo.
    
    Entonces me quedé solo, mirando como seguía trabajando sobre una escalera.
    
    Me sorprendí mirando su paquete, que de repente me pareció bastante abultado.
    
    Él cruzó un par de veces la mirada conmigo después de yo retirar mi atención en su bulto.
    
    - ¿Por favor, puedes aguantar la escalera? Ahora me moveré bastante aquí arriba.
    
    Él estaba con la cabeza metida en el espacio que había entre el falso techo. En un momento dado se giró volviendo a dejar su paquete a la altura de mi cara. No podía parar de mirar.
    
    Entonces hizo un movimiento brusco al tirar de unos tubos y sus pantalones cayeron, y sorpresa, no llevaba calzoncillos. Tenía una polla preciosa, blanca, venosa,circuncidada,... y bastante grande. Se quedó quieto, no tuvo ninguna reacción. Yo esperaba que dejara de hacer lo que estaba haciendo y se subiera los pantalones, pero no lo hizo. Yo me quedé con a mirada fija en aquella maravilla. Durante más de un minuto tuve el impulso reprimido de estirar mi brazo y acariciarla. Finalmente lo hice.
    
    Agarré aquella tranca y lentamente ...
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