1. Camping con mi prima


    Fecha: 28/03/2019, Categorías: Incesto Autor: Pippo, Fuente: CuentoRelatos

    ... mientras ella me hablaba, mi cabeza solo pensaba en que quería chupar esas tetas, quería tenerlas en mis manos, quería morderlas, apretarlas y hacerme una paja hasta venirme en ellas. Mis miradas eran cada vez más evidentes y ella lo notaba, pero no decía nada, sino todo lo contrario, disfrutaba que la viera, pues hacía gestos en donde yo pudiera ver mejor hacia su pecho, los movía y se pasaba las manos por ellos de forma sutil y cada que lo hacía, sentía que mi verga se ponía más grande cada vez más a punto de estallar.
    
    Esa noche no pasó nada más que un coqueteo, cuando la deje nuevamente en su casa, se despidió de mi con un beso casi en mi boca, paso so mano por encima de mi pantalón como si lo hiciera por accidente y me susurro al oído; me encanto haberte visto, espero y deseo verte nuevamente pronto para que me sigas mirando como esta noche, me encanto y me éxito mucho que me miraras así. Luego de eso se despidió y se fue alejando del carro y a cada paso que se alejaba, podía ver como meneaba ese culo que sentía que pedía verga a gritos.
    
    Pasaron los días, cuando recibí nuevamente un mensaje de texto que decía; primito te gusta ir de camping? La verdad no es que sea un plan que me apetece mucho, pero de imaginar lo que me había dicho mi prima la noche pasada y de saber que pasaríamos la noche en una carpa de camping con ella, fue suficiente para decir que si, sin vacilar.
    
    El día llego, me dirigí hacia las afueras de la ciudad donde sería el camping cuando llegue, mi prima ya se encontraba allá con mi tía y otros familiares de ella, todo el día nos la pasamos armando la carpa, tomando licor, bailando y escuchando música, hablando de todo un poco nada y de cruzar miradas de un lado a otro, nada del otro mundo paso en ese momento, pero entre más se acercaba la noche, más sabia que se acaba mi oportunidad de estar con ella, pues estaba esperando a que hubiera cada vez menos gente para hacer mi movimiento.
    
    Luego de todo eso, nos fuimos a dormir, por suerte mi prima había llevado una carpa solo para nosotros dos, mi tía no vio nada raro y sus otros familiares tampoco, así que nadie objeto que un hombre y una mujer ya suficientemente grandes durmieran solos, así que nos adentramos en la carpa, ella se acostó y yo me acosté al lado de ella, se puso de forma que me diera la espalda y poco a poco yo sentía que se me acercaba cada vez más, sentía como su culo se me pegaba a mi, sentía como lo movía y me decía, primo, tengo frío, porque no me abrazas, de inmediato la abrace por la espalda, acerque mi cabeza a su cuello, le dije si estaba mejor, me dijo que no, que necesitaba más calor, en ese instante mi boca empezó a besar su cuello, mis manos a tocar sus tetas por encima de su camisa, las frotaba de arriba abajo, mientras me decía que se estaba calentando, pero que aún necesitaba más, empecé a deslizar mi mano derecha por su abdomen, metí mientras mi otra mano seguía tocando sus tetas, acariciándolas y calentándola más.
    
    Ella se movía ...