1. El sauna del gimnasio


    Fecha: 14/09/2019, Categorías: Sexo Oral Autor: jmendoza, Fuente: CuentoRelatos

    ... y traté de disimular la erección que tenía, sin embargo, fue en vano.
    
    -Eres nuevo acá?
    
    -Si -le respondí- llegue hace unas semanas y no conozco a nadie acá en Villavicencio.
    
    -me refería a nuevo en el gimnasio, pero bueno, ¿qué haces acá en Villavicencio?
    
    -soy conductor
    
    -debes ser perro entonces
    
    -Pero de una sola ama
    
    Ella abrió los ojos y miro mi erección a través de mi pantaloneta.
    
    -como que el que está respondiendo es el de abajo
    
    -tal vez -le dije acercándome a ella- ¿y que me puedes decir de ti?
    
    - ¿Que te digo? Me separé hace un mes, el me dejó por una de 20, entré al gimnasio para pasar el tiempo, y acá estoy.
    
    -Que chistoso el te dejo por una de 20 y yo soy de 23.
    
    -¿23? Creí que tenías al menos 27
    
    -tengo 23, tiene sus ventajas salir con alguien tan joven... ya sabes, somos obedientes, discretos y muy complacientes.
    
    -jajaja ¿de que hablas? Ustedes son inmaduros.
    
    -yo creo que tú propones y yo dispongo
    
    -mm propongo que me dejes ver lo que tienes ahí abajo.
    
    En ese punto ya tenía la verga a reventar. Pero me animé y se la mostré, mi verga es gruesa, curva a la izquierda y cabezona por la circuncisión.
    
    Ella quedó inmóvil, creyó que no lo haría, pero cuando reaccionó con su mano temblando la cogió por la base.
    
    -alguien va a venir, nos van a echar -dijo
    
    -tranquila, no hay nadie, el vapor nos ayuda
    
    Acto seguido ella empezó a masturbarme suavemente al principio tímidamente por la base y luego en círculos por la cabeza.
    
    -tienes un buen pene
    
    -y tu una buena cola
    
    -si, lo sé, todos me lo dicen
    
    - pero pocos lo disfrutamos -le dije de forma pícara mientras se lo agarraba.
    
    Ella siguió masturbándome con una mano mientras se agarraba un seno con la otra.
    
    -que tal si lo metemos? -le pregunté
    
    -no hago nada sin protección.
    
    En mi mente me convencí que tenía que venirme y jugarme el todo por el todo, así que metí mi mano por debajo de su pantaloneta y no le pareció importar.
    
    Le saqué un seno por encima del bra, y me lo lleve a la boca, y lo disfruto, cerró los ojos y botó un ligero suspiro.
    
    Nos sentamos uno al lado del otro y ella me masturbaba y yo a ella. Jugué con su clítoris, arriba abajo, de un lado a otro, en círculos, estaba bastante mojada, gemía suave, pero hacía caras como si quisiera gritar, hasta que le dije que me iba a venir, a lo cual ella me quito y metió mi verga en su boca. Me empezó a chupar duro mientras me masturbaba, me escupió la verga y me dijo que le diera mi leche. Yo para ese momento no aguante más y me vine.
    
    Ella se tragó todo para no dejar evidencia. Me subí mi pantaloneta y me quedé ahí unos segundos, hasta que vi que ella empezó a masturbarse. Yo le baje del todo su mini short y quedó sin nada abajo. Le empecé a hacer un oral, comiéndome sus labios (gruesos por cierto), y mordiendo suavemente su clítoris, a lo que ella solo respondía contrayéndose un poco y recogiendo su abdomen.
    
    Metí dos dedos dentro de su vagina y con mi lengua seguí con ...