Entregándole mi esposa a mi Jefe - Relatos Eróticos

Entregándole mi esposa a mi Jefe

... polla por detrás comienza a tomarla del pelo mientras le da más y mas duro…

Pasados unos minutos de esa intensa follada que el señor le estaba dando a mi esposa, comencé a tener una erección. La escena era demasiado excitante. El señor Toni detrás de mi esposa penetrándola salvajemente y sin misericordia. La estaba destrozando. Su musculoso y viril cuerpo se encontraba rojo… podía ver las gotas de sudor cayendo desde su frente hacia el culo de mi esposa. El sudor recorría sus pectorales, sus tetillas… sus abdominales estaban cubiertos en sudor también, la complexión de sus musculosos brazos al tirar del cabello de mi Melody eran excitantes. El flácido culo de mi esposa rebotaba contra la pelvis del señor Toni como una gelatina. Ella también estaba cubierta en sudor, con sus ojos cerrados y su cabeza inclinada hacia atrás ya que el señor Toni seguía tirando de su cabello. Su culo estaba rojo producto de las fuertes nalgadas que el señor le propinó mientras la follaba.

Pasados 15 minutos de esa intensa follada miro al señor y el tenía sus ojos totalmente en blanco y la boca abierta cogiendo con sus dos manos las nalgas de mi Melody mientras seguía penetrándola. Sus pectorales rígidos como roca de la presión ejercida por la posición … las venas de su cuello y brazos parecían que iban a estallar. Claramente el señor estaba extasiado de apuñalar el viejo coño de mi esposa…

Toni quita su polla de dentro del coño de mi Melody …

Pasados unos segundos…

Melody comienza a chupar la polla del señor nuevamente… el señor cubierto en sudor y rojo por la follada, posa sus brazos en su cintura mientras contempla a mi Melody cubierta en su semen limpiarle la polla con su lengua y boca...

Dijo el señor apuntando a la cara de mi Melody cubierta con su semen. Y volteando su cabeza hacia mi, con una mirada desafiante me dice…

El señor extiende su mano hacia Melody y la invita a ponerse de pie.

Dijo el señor Toni mientras tomaba su ropa del suelo con su polla aún dura como una roca

Dijo riendo mientras cerraba la puerta tras él…