Dominado en el gym (6) - Relatos Eróticos

Dominado en el gym (6)

Dominado en el gym (6)

-Buenos días cariño- dije tímidamente al despertar tras la noche con Javi.

-Buenos días amor- dijo Isa con una gran sonrisa besando mis labios- Dios, estoy destrozada, me duele todo-

-Javi fue un poco bruto...- Dije

-Fue perfecto, necesitaba una follada así desde hace mucho-

-Yo... Lo siento- dije avergonzado.

-No mi amor, tú tienes muchas cosas buenas y te quiero, solo que no puedes... Bueno no puedes darme eso. No tienes esa actitud, esa forma de ser dominante y bueno tampoco tienes ese rabo jeje-

Si trataba de consolarme no lo hacia.

-No te lo tomes a mal cariño, yo estoy genial contigo, apenas me acordaba de lo que era eso, sexo duro, salvaje. Supongo que me había acostumbrado a ti. No es malo mi amor, tú también me haces llegar, aunque sea con tus dedos o tu boca... Pero lo de ayer es otra cosa-

-Lo entiendo cariño. Yo no soy como él...-

-No, no lo eres. Él es un hombre, un macho de verdad. Seguro que él no va por ahí chupando pollas ni dejándose dar por el culo como tú-

-Yo lo siento-

-Me has puesto los cuernos ¿Sabes? Me da igual que fuera un hombre, te has dejado follar sin mi permiso. Yo lo he hecho con tu consentimiento, pero tú no tenías el mismo-

-Es cierto yo... No se qué me pasó...-

-Sí, sí lo sabes y yo también. Cuando una mujer ve un hombre así, con ese magnetismo, esa hombría, se deja hacer, se deja llevar. Supongo que pasa lo mismo con los maricones como tú cariño- dijo riendo la última frase.

-¿Y ahora que pasa? ¿Qué pasa entre nosotros?-

-Por mi nada, estoy dispuesta a perdonarte los cuernos y seguir nuestra relación-

- Sí, yo también. Lo siento por lo que hice y me alegro de seguir igual que antes- dije muy contento.

-No cariño, igual no vamos a seguir. Javi a despertado en mi algo que tenía dormido y ahora no pienso esconderlo más. Seguiremos juntos pero, si Javi quiere, pienso ser su zorrita aunque siga siendo tu novia. Quiero, necesito ese rabo y estar bien follada-

Mi alegría se fue de golpe, aunque me lo habia pasado muy bien ayer y había disfrutado como nunca, no estaba seguro de querer que eso fuese algo permanente.

-Y espero que tú sigas siendo su putita, he disfrutado mucho compartiendo su polla- dijo Isa acercándose a mí y besándome morbosamente.

-Sí, claro, lo que tú quieras-dije

Siguió besándome y sobando mi paquete sobre el pantalón corto que llevaba. Nos empezamos a calentar y se subió sobre mi en la cama, seguimos con los besos, se quitó la ropa e hizo lo mismo con la mía. Busqué introducir mi polla en su coño pero me detuvo.

-No putita, te dije que nunca más me la ibas a meter y lo decía enserio. No pienso volver a fingir que noto algo cuando me metes esta cosita tam pequeñita- dijo agarrando con dos dedos mi pene.

Se tumbó entrelazando sus piernas con las mias y comenzó a frotar su coñito con mi muslo, haciendo la tijera dejando mis huevos entre sus piernas.

Cuando parecía apunto del orgasmo, cambio de posición ...