La revancha - 13 Empieza la carrera - Relatos Eróticos

La revancha - 13 Empieza la carrera

El camarero levanta a Joanna, le ordena que se desnude, ella deja caer su vestido, él acaricia sus pechos, su vientre liso, juega con su sexo depilado, con su cabellera castaña hasta media espalda, mira sus preciosos ojos color miel, Joanna sonrojada, empieza a moverse, a contornearse, aquella mano jugando en su clítoris la humilla y la excita, él acaricia su vulva con 4 dedos, los va entrando, sacando, ella se muerde los labios, aprieta los puños, se contornea entre gemidos de deseo, le mira dócil y sumisa mientras va mojando aquellos dedos, él con el pulgar acaricia su ombligo, de pronto la mano se hace pinza, hunde hasta el fondo el pulgar, y sube con fuerza los otros 4 dedos, Joanna se encorva de dolor y él tira con fuerza de la esclava que a trompicones vas siguiendo aquella mano que la esclaviza,

La gente aplaude, las primeras lágrimas bajan por sus mejillas, le duele como la pellizca, como sus dedos aprietan su zona más sensible. En el escenario, la ata a unas cadenas que cuelgan del techo y unas argollas del suelo, tensa sus muñecas, sus tobillos. Empieza a acariciarle las nalgas, ella asustada y nerviosa no sabe qué hacer, que decir, ni dónde mirar, pero su coño cada vez está más caliente, más empapado. Le mordisquea la oreja y en voz baja le dice que nunca ha azotado a ninguna mujer, Joanna gira el cuello y le dice que a ella tampoco la han azotado nunca, habrán de aprender juntos, es la primera sonrisa compartida de los dos. Nota como se separa de ella, le da un par de azotes en sus nalgas, ella gime mientras nota como su excitación la hace moverse, contornearse en sus cadenas. El chico se pone ante ella, que sonrojada le mira mientras sonríe, ahora son otro par de azotes en sus pechos, ella gime y se mueve dolorida intentando calmar el escozor de su piel enrojecida..

Ahora es Eva quien se acerca, le dice que sus amigas le han preparado una sorpresa para su aniversario, suena la música del feliz aniversario, entran 8 camareros llevando un pastel de 3 pisos , se lo acercan a la boca, ella sopla las velas, lo dejan en una mesa y su camarero, hunde sus manos en el pastel, y lo va repartiendo por el cuerpo de la chica, sorprendida, aturdida, nota aquellas manos recorriendo su cuerpo, la gente la mira, la pantalla se llena con su cuerpo desnudo y aquellas manos acariciándola, nota la nata y el chocolate en sus pechos, en sus muslos, en sus brazos, le llena sus nalgas, hunde su mano en su entrepierna, mojada y caliente, ella gime, se excita, tensa sus correas mientras se ofrece sumisa y caliente a su dueño. El tira de sus cabellos hacia atrás, empieza a repartir algo de nata por sus mejillas, su nariz, su frente, su cuello, ella abre la boca, también le pone un poco dentro, que ella golosa relame y traga, el resto de camareros se acercan para seguir untarla con el pastel, tantas manos sobre su piel, manos que la excitan cada vez más, tensa sus músculos, se encorva con los primeros ramalazos de un placer cada vez más cercano. Magrean ...