1. Mi boca es tuya


    Fecha: 15/04/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: ericaCL, Fuente: TodoRelatos

    ... un carajo si acabo o no. Se trata de confianza. No confías en mí."
    
    Eso trajo lágrimas reales a mis ojos. "¡Pero lo hago!" dije, envolviendo mis brazos alrededor de sus muslos y presionando mi mejilla contra su pene erecto. “Realmente lo hago. Te amo."
    
    “Tal vez, pero no CONFÍAS en mí. Por lo tanto tu cuerpo no confía en mí."
    
    “Pero… ¡haría cualquier cosa!” supliqué. “Estoy feliz de darte todo de mí. ¡Cualquier parte de mí!”
    
    “Lo sé, cariño. Pero tú dando no es lo mismo que yo tomando. Y no te tomaré si no hay confianza."
    
    "Tómame como tú quieras, no me importa". Lo miré.
    
    "Lo estoy haciendo."
    
    Sus palabras parecían tan definitivas. Tan lejanas. Como si hubieran abierto un enorme abismo entre nosotros. Y eso me asustó más. Yo no quería perderlo. No quería dejar que se alejara solo porque estabábamos acostumbrados a diferentes formas de tener relaciones sexuales.
    
    Roberto no era un hombre estúpido ni egoísta. Pero era muy dominante, e incluso si no me lo hubiera dicho, yo lo habría sentido desde el principio. La primera vez que me había besado. La primera vez que hicimos el amor, la segunda, la tercera. Él había ocultado algo y yo lo había presentido.
    
    No me había amenazado con irse. No me había exigido nada. Pero yo sabía que él nunca iba a dejar de apoderarse de lo que quería. Y eso "lo que quería"..., me intrigaba. Pero también me asustaba. Él tenía razón, yo no confiaba en él. Nunca había confiado en ningún hombre de la forma en que claramente el pretendía que lo hiciera.
    
    Tomé aire. "Intentémoslo de nuevo."
    
    "¿Estás segura?" preguntó. Su voz era suave, pero subyacentemente había un hilo de expectativa al acecho.
    
    "Sí. Tú dime si sientes que me tenso. Para que me dé cuenta.”
    
    “¿Sabes una cosa? Es suficiente, esto realmente no importa. Dejémoslo."
    
    "¡No!" dije, tomando su mano y poniéndola de nuevo en la nuca. "Por favor, solo una vez más".
    
    Y en verdad, su mano la sentía bien allí. Caliente contra mi piel. Sus dedos sólidos arrastrándose a través de los mechones de mi cabello. Roberto los dobló, me acarició el cuero cabelludo con las puntas. "Tranquila amor. No voy a asfixiarte."
    
    Esta vez hice un gran esfuerzo por liberar la tensión de mis músculos. Moví la cabeza de un lado a otro y cerré los ojos, tratando de relajarme conscientemente. "Prométeme que no lo harás", susurré. "Dilo, por favor".
    
    "Te lo prometo. Lo sabré si no puedes respirar." Luego tiró de mi cabeza hacia su ingle, pasando su pene por mis labios. “Aflójate. No me des tu boca. Déja que sea yo quien la tome."
    
    Ese fue el momento en que sentí que él tomaba el control. Sintí su pene deslizarse sobre la colina de mi lengua, sentí cada vena en su parte inferior mientras él retrocedía. Al principio pude advertir que él la guiaba con la mano, pero luego simplemente la mantuvo inmóvil mientras movía las caderas.
    
    Respiré, luchando contra la necesidad de hacer algo, de controlarlo. En lugar de eso, lo encerré entre mis labios y comencé a ...