Mi Jefa Dominante 02 - Relatos Eróticos

Mi Jefa Dominante 02

... lo dijo: todo está arreglado para que tú tengas el control total.

-- Y necesitas un equipo igual de independiente de tu padre...

-- Bingo! Por eso te elegí a ti. Llegué a ti por casualidad, si tu compañero me hubiese caído bien o si fuese medianamente competente hubiera respondido mis dudas en 10 minutos y yo hubiera salido del banco y descartado toda la información genérica que me hubieran dado.

-- Pero... -- Esme sonrió y se sintió especial.

-- Pero me topé contigo Esmeralda Montoya.

-- Me investigaste? Saben mi nombre y de seguro hasta mi expediente médico -- sonrió coqueta.

-- Cuando hablé contigo me encantó tu inteligencia pero tu personalidad también, es como si te conociera. Y claro que te investigué. Mi padre me enseñó eso de que la información es poder y toda esa basura, pero... Tu me investigaste también y sabes exactamente lo que pasó en Ibiza pero fingiste no saber.

-- Jajajaja -- se rió de manera cómplice -- No fue difícil saber datos de unas de las familias más famosas y poderosas del mundo querida.

-- Por eso te ofrecí trabajo! Necesito alguien que me cuide la espalda y contigo siento una conexión! Necesito a alguien en quien confiar y que no se deje manipular por mi padre, me comprendes? Además necesito a alguien inteligente y rápida en lo que hace.

Las chicas se vieron a los ojos y sonrieron de manera juguetona y al tener un silencio cargado de tensión sexual, Esmeralda sintió un golpe en su mente, como si se hubiese distraído y llegó algo que azotó su cerebro: Podrían saber ya mis aficiones BDSM? Podrían intervenir mi red y saber qué hago por las noches en línea? Pudieron hackear mi ordenador y saber de mis ingresos por ser una sumisa en línea? Pueden investigar tan rápido a una persona?

Esos pensamientos la hicieron perder la sonrisa y su corazón comenzó a acelerar. Karolina la observaba sonriente y ella creía haber sido descubierta. Esmeralda sintió un remolino en el estómago y humedad en su razurada vagina. Se sintió intimidada y a merced de la mirada de Karo, imaginándola por un segundo vestida de látex negro bien ajustado a su perfecta figura y con un látigo en su mano. De nuevo se perdió en sus pensamientos y tuvo que despertar para poner atención a su jefa y para no empapar su ropa interior.

-- Y bien? Qué dices?

-- Perdón, que digo de qué?

-- Ay Esmeralda! Pon atención. Necesito alguien fiel, que me respalde y me apoye en todo y que solo responda a mi y no a mi padre, estás dispuesta? O tienes más dudas?

-- Estoy nerviosa por un cambio tan grande en mi vida, todo será nuevo para mi y no sé si esté a la altura de ti Karolina...

-- Querida! No te menosprecies -- se levantó de la silla y abrazo casi materialmente a Esme que permaneció sentada y solo acercó su cabeza al abdomen de la chica -- Tienes 10 minutos más para pensarlo mientras me visto.

La última frase fue con un tono autoritario, muy diferente a sus primeras palabras y la asistente supo que debía tomar una decisión: ...