1. Tocada Mientras Duerme


    Fecha: 09/04/2024, Categorías: Incesto Autor: Jean, Fuente: SexoSinTabues30

    ... mucho más amable que algunos de los otros novios de su madre. Siempre tenía tiempo para jugar con ella, ayudarla a hacer pequeños fuertes con las sillas del comedor, asistir a sus fiestas de té con sus muñecas, y escuchaba atentamente que ella hablaba una y otra vez sobre los eventos del día. A ella también le gustaba la forma en que él le hablaba, como si fuera una persona real y no solo una niña tonta. Aunque odiaba ser siempre la persona más pequeña de su clase, incluso le gustó su apodo, «Camarón». Y amaba la forma en que la abrazó sentada en su regazo mientras veía las películas de terror que tanto le gustaban, haciéndola sentir segura y protegida. Ahora, sin embargo, a ella realmente le estaba empezando a gustar cuando él entraba a su habitación por la noche y tocaba su cuerpecito mientras pensaba que ella estaba durmiendo.
    
    Anoche, ella se atrevió a abrir los ojos, solo pequeñas rendijas, y lo vio agarrar y acariciar su dura polla mientras la tocaba y frotaba su pequeño coño. Parecía enorme. Incluso más grandes que las que había visto en los videos. Quería extender la mano y tocarlo, pero no quería que él supiera que estaba despierta por temor a que se detuviera. Deja de hacer que su coño se sienta tan, tan bien. Así que ella se quedó ahí y fingió dormir. Observó cómo se acariciaba a sí mismo hasta que se agachó, agarró una prenda de su ropa sucia que estaba en el suelo y la envolvió alrededor de su polla.
    
    Después de un minuto más o menos, dejó escapar un gemido bajo, sus caricias se ralentizaron y dejó caer la prenda que había envuelto alrededor de su polla en el suelo. Silenciosamente se levantó de su cama, se inclinó, le plantó el más tierno de los besos en la frente y salió silenciosamente de su habitación.
    
    Lauren esperó sin aliento durante un minuto y luego encendió su lámpara de noche. Miró al suelo y entre el desorden de juguetes, muñecas y ropa sucia vio un par de sus bragas sucias tiradas allí y todas estaban mojadas. Ella supo de inmediato que había disparado su semen en sus bragas y la idea de que él lo hiciera la puso muy caliente. Se agachó, agarró las bragas del suelo, se las llevó a la nariz y olió. No olía mucho, tal vez solo un poco de olor a pis. Luego lamió la mancha húmeda. No sabía bien, pero tampoco estaba mal. Lo lamió de nuevo y succionó brevemente la mancha húmeda de algodón. Apagó la lámpara, se recostó sobre las almohadas, bajó las bragas sucias hasta su pequeño y caliente coño y se frotó con ellas hasta que volvió a sentir realmente, muy bien.
    
    En la segunda noche. Ahora se estaba dando cuenta de que debió de haberse quedado dormida esperándolo porque la despertó la sensación de que su colchón se hundía de un lado cuando él se sentaba. Silenciosamente se maldijo a sí misma por quedarse dormida. Ella había querido estar acostada de espaldas cuando él entró en su habitación para que tuviera fácil acceso a su joven y hambriento coño. Ahora ella estaba acostada de lado en posición fetal de espaldas a él. ...
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