1. Reencuentro con amigo de la universidad


    Fecha: 04/04/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: PattyBar69, Fuente: CuentoRelatos

    ... no estaban.
    
    Debí levantarme e irme en ese momento, pero no lo hice.
    
    Ricardo: Huy, ni que no la conocieras.
    
    Dijo con desfachatez
    
    Patty: Estás loco repetí, tuve el impulso de vaciarle la copa de vino sobre sus pantalones
    
    Ricardo: Pues si me la mamabas todos los días, a poco ya se te olvido.
    
    Patty: te van a oír.
    
    Ricardo: Era bien rico cuando me mamabas la verga en el estacionamiento, acuérdate que nos metíamos a un salón me recargaba en la puerta y tú me la mamabas, siempre tenía los huevos bien cargados de leche y tú me los exprimías y te tragabas todo. Mamabas verga muy bien
    
    Patty: te van a oír—repetí insistente y angustiada.
    
    Ricardo: de que te preocupas, ya lo deben de saber, con verte la cara se te nota que te fascina mamar verga, con esa boquita de mamadora que tienes, que otra cosa podrías hacer.
    
    Yo me puse aún más nerviosa porque vi como subía el mesero, Ricardo se cubrió, ordeno dos copas más, yo no sabía qué hacer, me moría de la vergüenza, la vista de su pene, sus palabrotas combinados con el vino trajeron vividos recuerdos que me pusieron muy caliente y mi vagina reacciono mojándose.
    
    Ricardo: Porque no le das un besito?
    
    Patty: Como crees -atine a decir
    
    Patty: además ya sabes que tengo novio
    
    Ricardo: Huy sigues con ese pendejo, y eso que, ándale putita nomas un besito, acuérdate que antes me la mamabas en donde fuera, tu solita te bajabas a mamarla sin pedírtelo y eso que andabas con ese guey. Después ibas y lo besabas y ni la boca te habías enjuagado.
    
    Eso no era cierto, si se la había mamado en varios lados, el estacionamiento de la escuela, en varios salones, en el cine, en el carro, etc., pero de eso a que, en cualquier lado, pues no.
    
    Ricardo: Mira está bien paradota, se acuerda de los mamelucos que le dabas.
    
    Me dijo mientras la sacudía mostrándomela.
    
    Metió su mano por entre mi pelo y mi cuello, ya estando su mano en mi nuca hizo un rápido y casi imperceptible movimiento con los dedos en mi nuca que mi cuerpo conocía bien, era la señal para tomarla con la boca, mi cuerpo reacciono sin voluntad, me incline y mi boca tomo su verga, pensé en solo darle un beso, pero su mano sobre mi nuca hizo que entrara casi la mitad, sentí su glande en el fondo de mi garganta y ahí me mantuvo unos instantes.
    
    Me soltó y me hizo enderezar justo a tiempo antes de que llegara el mesero con las 2 copas, no sé si alcanzo a ver algo o yo misma me delataba con mi nerviosismo, debo haberme puesto de mil colores. En cuanto se fue el mesero repitió la operación de su mano en mi nuca y su movimiento de dedos, volví a engullirla y el me manipulaba desde mi nuca para llevar el ritmo de la mamada. Su otra mano busco mis senos y los masajeo, deben haber sido unos minutos, pero a mí me pareció eterno pensando en que alguien nos vería.
    
    Nuevamente me enderezo por la presencia del mesero que subía por la escalera, espero a que se fuera y dijo.
    
    Ricardo: que rico mamas verga putita, mi verga ya te extrañaba, nada ...