Dominado por mi vecina adolescente (18) - Relatos Eróticos

Dominado por mi vecina adolescente (18)

... tenía demasiada vergüenza.

-Dimelo. Di que eres mi vaquita-

Laura miró a su hermana, que no sé atrevió a devolverle la mirada.

-¿Por qué la miras a ella?¿Qué esperas que diga?-

-No...no se...es mi hermana-

-¿Tu hermana eh?- dijo Ana -Vecina dile a tu hermana lo que eres-

-Una zorrita... Tu zorrita-

-Eso es. Ella es mi zorrita y tú eres...- dijo dejando la frase para que Laura la terminara.

Laura dudó un instante y miró de nuevo a su hermana, estaba vez con cara de sorpresa. Un pellizco en el pezón le sacó de su pensamiento.

-Tu vaquita...-

-Muy bien. Mi vaquita- agarró a Laura por la espalda y la acercó a ella. Le quitó el pelo de la cara y la besó con pasión y dulcuza metiendo su lengua en la boca de mi cuñada.

Las manos de Ana soltaron el botón del pantalón de Laura y buscaron si coño, sin dejar de besarla.

Ahora Laura aprovechaba los momentos de aire entre besos para gemir.

-Mi dulce vaquita ¿Vas a portarte bien y hacer todo lo que te diga?-

-Sí, asintió-

-Muy bien. Zorrita trae mis juguetes-

Irene fue a la habitación. Estaba extrañando por quedarme al margen, pero eso cambió de golpe.

Mientras Irene iba al cuarto, Ana se acercó a mí trayendo consigo a Laura.

-Me he fijado en como miras a tu cuñado ¿Es guapo verdad?-

-No.. no lo sé... Es mi cuñado-

-No lo sabes ¿eh? Pues te he visto tontear con él. Incluso tu hermana me dijo que discutisteis por eso ¿Me mintió mi zorrita? Por qué si es así tengo que castigarla-

-No, no te mintió-

-Entonces ¿Te gusta verdad? A mi también me aparece guapo y con ese cuerpo de gimnasio, tan fuerte y masculino ¿No?- dijo Ana que seguía con sus manos en el coño de Laura.

-Sí, me gusta- dijo

-¿Te gustaría verle desnudo?-

-¿Qué?¿Cómo?- preguntó Laura rendida en manso de Ana.

-Si yo se lo digo se quedará totalmente desnudo para tí ¿Quieres? vaquita-

Laura asintió.

-Antes debo advertirte que no todo es lo que parece y que nuestras fantasías suelen decepcionar. Y creeme esta será una gran... O más bien pequeña decepción-

-No entiendo-

-Fuera ropa cerdo- dijo Ana- ahora lo vas a entender-

Por alguna razón fue doloroso. Tenía muy claro mi lugar y aceptaba y disfrutaba de ser el cerdo de Ana y el cornudo de Irene. Pero esto fue romper una barrera más, caer aún más bajo. Me gustaba que Laura tratase de tontear conmigo, sentirme atractivo y "macho" para alguien. Mi pantalón tocó el suelo y la mirada de Laura se fue a mi jaula.

-¿Qué es eso?- preguntó

-Eso es una jaula para que el cerdito de tu cuñado no se esté tocando la pollita todo el día-

-Pero es...muy pequeña-

-La jaula se ajusta a la pollita. Se que esperabas un hombre, pero lo cierto es que apenas tiene la polla de un niño pequeño-

-¿Y si le quitas la jaula?- dijo Laura que veía como se le caía un mito.

Ana no respondió, se acercó a mí, se quitó la llave del cuello y me quitó la jaula. Mi polla se puso dura al momento, alcanzado su máximo tamaño. Unos ocho ...