1. Adicta a tus labios-10


    Fecha: 31/03/2024, Categorías: Lesbianas Autor: Bella15, Fuente: TodoRelatos

    ... abajo. Al llegar a su destino, percibió la silueta de Martha y estuvo a punto a de romper en llanto, de verdad, no quería que todo acabara. Se bajó de su auto y fue a su encuentro para intentar explicarle.
    
    —Imaginé que estarías aquí —se acercó lo más que pudo, pero su corazón se estrujó, al ver que Martha había estado llorando.
    
    —No es un buen momento para hablar —se limpió sus mejillas.
    
    —Necesito explicarte, no es que lo piensas mi amor —sostuvo su rostro.
    
    Sin importar el dolor que tenía Martha o el enojo que había en su corazón, sintió la necesidad de abrazar a su novia. Un abrazo que le permitió llorar y sacar todo ese dolor que sentía. Natalia correspondió a ese abrazo con mucha fuerza y le pidió perdón por causarle tanto dolor, quiso besarla para consolarla, pero Martha la rechazó.
    
    —Puede que en estos momentos pienses que soy una…—Martha puso su dedo índice sobre los labios de su novia para evitar que pronunciara aquella frase.
    
    Puede que le haya dolido verla besar a otra persona, pero no dejaría que ella se insultara de esa manera. Acarició su mejilla y le dedicó una mirada tierna, quería expresarle que, a pesar de todo, confiaba en ella, pero ahora estaba muy dolida como para entablar una conversación.
    
    —Te dije que no es un buen momento para hablar —se deshizo del agarre y se acercó a su vehículo para marcharse.
    
    Natalia sintió que su corazón se partía en dos, ver marchar a su novia era lo más doloroso que había vivido. Aunque deseo ir tras ella para explicarle todo lo que ocurrió en el bar, sus piernas no lograron moverse y el nudo que tenía en la garganta, se transformó en llanto. No podía creer que estaba a punto de perder a su niña. Martha se marchó sin mirar atrás, no le importó dejar a su novia en aquel lugar, solo quería alejarse para calmar su tristeza. Mientras conducía tuvo que limpiar sus ojos varias veces, ya que las lágrimas no paraban de salir, estaba aturdida, dolida y sin ganas de nada. A mitad del camino, tuvo que estacionar su auto porque sus manos temblaban, pero su celular comenzó a vibrar, era Natalia que la estaba llamando.
    
    No estaba en condiciones para hablar con ella, no quería dejarse llevar por el calor del momento y decir palabras hirientes. Después de tranquilizarse un poco, continuó su camino y apenas llegó a su departamento, se dio una ducha fría para olvidar las imágenes que vio en el bar. Cuando se colocaba su pijama, sintió que alguien tocaba a la puerta y por inercia guío sus pies para ver de quien se trataba. Al mirar por la mirilla, notó la silueta de su novia y un nudo se formó en su garganta.
    
    —¿Qué haces aquí? —dijo, con un tono frío.
    
    —Por favor, necesito que me escuches —suplicó.
    
    —Que no quiero, ¿Por qué no lo entiendes? —sus lágrimas estaban por salir otra vez.
    
    —Déjame entrar, por favor —dijo, con un hilo de voz.
    
    Martha le dolía todo lo que estaba pasando, su corazón estaba triste y no estaba segura si fuese buena idea dejarla entrar, pero no soportó escuchar a ...