Mi vida con Lucy 5 - Relatos Eróticos

Mi vida con Lucy 5

Hola mis queridos lectores, he estado ausente bastante tiempo, tengo demasiado trabajo por eso también me tuve que alejar de Telegram, es difícil concentrase en trabajar cuando te llegan videos ricos y conversaciones excitantes todo el dia. Pero aquí les dejo otro pequeño relato.

Mi vida con Lucy 5.

Desperté con un fuerte dolor de cabeza, nunca me había emborrachado, o usado alguna droga, supongo que es un efecto secundario, todo me daba vueltas, tarde un rato en reponerme un poco, me di cuenta que estaba solo y desnudo, mi cuerpo estaba pegajoso, el ruido de la television en la sala me molestaba, mire el reloj y era la 1:00 pm, !mierda!, ¿donde esta mi hija? pensé. me dirigi a la sala y para mi alivio allí estaba mi hija, ver a mi hija me dio ternura, Lucy estaba viendo las caricaturas sentada desnuda en el suelo, comiendo frutlups de la caja, su pelo engrudado. pero se miraba feliz, quien pensaría que apenas unas horas atras había sido cogida y miada por 2 enormes hombres, y que su propio padre hubiera disfrutado al maximo de ese espectáculo tan maravilloso, Solo recordarlo me hizo palpitar mi verga.

Yo: hola Cariño ¿Como amaneciste amor?

Lucy volteo a verme y en su angelical rostro se dibujo una sonrisa tierna y adorable, girandose hacia mi sin levantarse me dijo-: !Por fin despertaste papi, tengo mucha hambre!.

Yo: Disculpa amor, pero me quede dormido ¿como te sientes?

L: Con mucha hambre, y me duele un poco mi conchita y mi colita. me dijo mientras se toca con inocencia sus partes intimas.

Yo: ¿De verdad princesa? bueno es que ayer jugaste un poco rudo con Bernardo y con Mario, y a veces cuando uno juega lastimarse es normal, pero ven yo te voy a dar unos besitos para que no te duela mas. (Jamás hay que subestimar lo poderosos que son los besos de papá para curar a una niña). Lucy se levanto rapido y brinco a mis brazos, por la cruda que tenia casi me tira, como pude me sostuve y la cargue en mis brazos, el aroma a macho que desprendia mi pequeña hija de su hermosa piel lleno mi nariz, la cargue hasta el sillon y con mucha ternura la recosté mientras separaba sus hermosas piernitas acercando mi boca a su pequeña vajina enrojecida y algo irritada por el uso rudo que le dieron sus amigos Bernardo y Mario. le dije: !Sana, Sana colita de rana ¿si no sana hoy??? Lucy contesto entre risas !Sanara mañana! mientras yo le daba tiernos besitos en su delicada pepita, y mis dedos hacían cosquillas en su pequeña pansita provocando sus risas y gemidos, poco a poco los tiernos besitos se transformaron lamidas sedientas por el dulce nectar contenido en esa jugosa pepita.

Asi mi pequeña hija comenzó a mover sus caderas haciendo que mi lengua entrara mas adentro de su pequeña cueva, mientras su respiración se aceleraba y de su boca salían risas y deliciosos gemidos, mi lengua disfrutaba del sabor saldo que mi hija tenia, sus manos agarraron mi cabello y los apretaron mientras mi lengua y mis labios torturaban con pequeñas succiones sus ...