1. Adicta a tus labios-4


    Fecha: 19/03/2024, Categorías: Lesbianas Autor: Bella15, Fuente: TodoRelatos

    ... —mencionó.
    
    —¡Vaya! Ahora entiendo que no hay que dejarse llevar por las apariencias—expresó Luisa—Entonces, ¿Por qué te agredió aquella noche? —investigó.
    
    —Ella se obsesionó conmigo o más bien con mi cuerpo—Martha se tensó un poco, al recordar esa noche—Aquella tarde que llegué del funeral de mi madre, me había tomado unas pastillas para dormir. Sin embargo, al despertar me di cuenta de que Alis, me estaba desvistiendo —se le congeló la voz.
    
    —No tienes que continuar, puedo imaginarme lo que sucedió —manifestó Luisa, al intuir por dónde venía esa conversación.
    
    —En algún momento debo hablar sobre el tema, ¿no?—se encogió de hombros—Esa noche, Alis me ato a la cama para hacerme suya a la fuerza y aunque logré desatarme para salir huyendo, ella se dio cuenta y decidió apuñalarme con un cuchillo en repetidas ocasiones—una lágrima recorrió su mejilla—Forcejee con ella y terminé golpeándola con un sartén. Luego te llamé y en menos de veinte minutos, llegaste con la policía —limpió su mejilla.
    
    —¿Por qué ese día no me comentaste nada? —se quejó. Para ella le resultaba muy duro que Martha hubiese cargado con todo ese dolor.
    
    —Lo siento —dijo Martha.
    
    —¿Qué pasó con esa muchacha? —preguntó Luisa.
    
    —El día del juicio, su abogado testificó que Alis, padecía de una enfermedad mental y el juez decidió enviarla a un psiquiátrico —respondió.
    
    —Espero que nunca salga de ese sitio —expresó.
    
    —Cambiando de tema, ¿Hoy te puedo acompañar al colegio? —preguntó. Pues deseaba ver a sus hermanitos como solía decirle de cariño.
    
    —Vamos —le extendió su mano.
    
    Ambas salieron del despacho y le expresaron a Andrea, que tenía la tarde libre para que no se quedara sola en la tienda. Mientras conducía, su mente recordó la imagen de Natalia, por alguna razón, no había podido sacarla de su cabeza desde que la besó.
    
    —¿Algún día podré conocer esa mujer que te tiene pensativa? —expuso Luisa, antes de que Martha doblara la esquina.
    
    —No lo sé—redujo la velocidad, al ver el semáforo en rojo—No me he vuelto a encontrar con ella y tal vez, nunca lo haga —se encogió de hombros.
    
    —Tuviste sexo con esa mujer y no tienes su número —le cuestionó.
    
    —¿Por qué crees que tuve sexo con ella? No todo se reduce a eso—le dio una mirada de pocos amigos—Además, ya deberías conocerme. No soy como las chicas de mi edad que se acuestan con la primera chica que le pase al frente —le explicó. Al mismo tiempo que le hizo saber, que no siempre los encuentros deben terminar en sexo, pues un beso o una mirada son más gratificantes que el sexo en sí.
    
    —De acuerdo, tal vez me apresure en sacar una conclusión, pero eso no me dice como terminaste con un moretón en tu cuello —manifestó.
    
    —Ese fue el resultado de varios besos —sonrió, al estacionar su auto.
    
    —Cuando los niños te vean, se pondrán tan alegres que se olvidarán de su madre —confesó Luisa, al bajar del vehículo.
    
    —Probablemente —sonrió.
    
    —¡Martha! —exclamaron los niños, al mismo tiempo que se acercaron para ...