1. La ultima gota


    Fecha: 17/03/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... fruta madura a punto de explotar salpicado por moretones. Deberé emplear las sandalias, dijo, sus golpes más severos efectuaran una buena faena sobre el terreno preparado por las zapatillas.
    
    Luvna Se descalzo y enarbolo una de las sandalias, alzo el brazo y lo bajo con violencia; un fuerte chasquido se oyo en la sala, al contacto del cuero con mi piel, el alarido que broto de mi garganta se corto cuando resono el segundo chasquido; al cuarto golpe la piel del glande se abrió y apareció una gota de sangre oscura; - Luvna sonrió - la suela de cuero en su próximo viaje cayo sobre la gota. Los golpes eran fuertes pero espaciados, mi cuerpo se retorcía en sus ligaduras y temblaba, mi respiración entrecortada era jadeante
    
    La sandalia cumplía su tarea de destrucción a la perfección, mí cuerpo se convulsionaba, la piel cedió en varios lugares la sangre cubría todo el pene luvna entusiasmada me gritaba: Carbón suelta tu leche o acabare con tu miembro. Acelero la frecuencia y recién cuando me hubo descargado unos veinte golpes aparecieron unas pocas gotas de semen precedidas por el espasmo.
    
    Después de la limpieza de las zapatillas y sandalias, Luvna se tomo un rato de descanso, luego me dijo: No creo que quede mucho jugo dentro de ti, para cerciorarme que salga todo cambiare de instrumentos aunque esto signifique algo extra para ti. Retiro el caballete de madera, acaricio mi sufrido pene con una pequeña erección, se sonrió malignamente y saco de un armario una fusta de cuero trenzado con alma de acero, terminada en dos trencitas de cuero de unos 10 cm. rematadas en apretados nudos. La hizo silbar en el aire varias veces. Luego me dijo trata de lanzar tu semen lo antes posible así detendrás el castigo; de ti depende,
    
    No había terminado de hablar cuando escuche el silbido y la azotera mordió mi carne, rítmicamente espaciados los fustazos hacían brotar mas sangre de todos lados, el brazo de Luvna se entusiasmó con treinta golpes; luego paro el castigo decepcionada. Cambiare el método pues sino perderás el pene dijo riendo. Acerco un mechero encendido una cajita con alfileres y agujas clínicas. Tomando una pinza calentó un alfiler al rojo vivo y me lo planto en el escroto, rápidamente hizo lo propio con una aguja y la clavo en el cuerpo de mi pene, finalmente calentó un alfiler y lo hundió en el glande. Mi cuerpo se convulsiono fuertemente, Luvna tomo con la pinza un alfiler, lo calentó al revés cuando la cabeza estaba al rojo lo poso sobre la piel del glande ejerciendo presión, se sonrió cuando vio los espasmos del pene y las tres gotas de semen que salieron del
    
    Cuando termine de limpiar la azotera de la fusta le pregunte Ama ya hemos terminado? No me respondió riendo, hemos convenido hasta la ultima gota de semen y eso solo se verifica cuando eyacules y no salga absolutamente nada.
    
    Supongo que será el final, la intensidad y duración del castigo dependen de ti procura acelerar tu eyaculación concentrate en ella.
    
    Quito los anillos del pene ...