Un cerdo, mi macho - Relatos Eróticos

Un cerdo, mi macho

... útero.

Yo igualmente me movía hacia él, fueron unos 5 minutos aproximadamente que siento una fuerte descarga de líquido caliente recorriendo mi interior.

Era tanto el semen que descargaba que salían chorros hacía el exterior incluso. Yo mientras tanto sentía como me iba llenando por dentro, parecía la sensación que uno tiene cuando está la vejiga llena y quiere orinar, así tal cual fue lo que sentí, que tenía algo cargado de líquidos.

Finalmente me saca el pene y me seguía goteando la vagina de su semen blanco y bastante líquido no tan espeso.

Al igual que con el caballo, intenté recuperar todo el semen posible de mi interior y me lo lleve a la boca. Era bastante líquido en su contextura y tenía un sabor bastante amargo, no era tan agradable al gusto pero igualmente me tragué lo que llegue a probar.

Así que me volví a poner mi vestido, lo saqué de esa habitación, apague la luz y lo llevé hasta su chiquero.

Cuando termino de cerrarle la tranca veo que alguien sale rápidamente del lugar, obviamente me quedé dura del susto. Estaba todo muy oscuro.

Ahí me di cuenta de que alguien vio todo lo que hice con el cerdo. Me quería morir, no sabía si era mi tío, mis primos, mis primas o algún trabajador.

Así que salí del lugar, temblando no solo de miedo sino también de nervios de saber que mi vida podía arruinarse. Volví en silencio a la casa y todo también estaba en silencio y oscuro.

Al día siguiente imaginé que sería mi fin, que todos se iban a enterar o que alguien me iba a extorsionar.

Pero nada de eso paso, igualmente seguí los demás días con una paranoia tremenda. Hasta que pude regresar de las vacaciones a mi casa. Y es así, hasta el día de hoy que nunca supe quién me vio y quién sabe de mi amor sexual por los animales.