1. Un cerdo, mi macho


    Fecha: 08/09/2019, Categorías: Zoofilia Autor: Sinpena, Fuente: SexoSinTabues30

    Al tiempo volví de vacaciones a los campos de los parientes en el interior de mi país. Ya había tenido mis experiencias con perros y un caballo como conté anteriormente.
    
    Si bien esa vez con el caballo lo disfruté muchísimo, mi perversión iba más allá, quería experimentar con algo nuevo. Así que paseando por los establos, corrales, cobertizos veo un animal en el cual nunca imaginé para mí fetiche zoofilico, un cerdo.
    
    Era un ejemplar enorme, adulto y cuya única función era la de hacer procrear a las hembras del campo.
    
    Cómo todo cerdo era un animal muy manso y tranquilo, de ves en cuando lo acariciaba o lo alimentaba. Cuando estaba a solas le miraba su verga y sus huevos pero no me animaba a tocar sus partes, les repito amigos, era un animal enorme y siempre de chica me decían que los cerdos comen cualquier cosa, de ahí mi miedo.
    
    En el chiquero dónde el vivía tenía un cuarto al lado el cual tenía una especie de caparazon, puente o no se cómo explicarles amigos. La cosa es que ahí abajo de esa estructura ponían a las cerdas más jóvenes y chicas para que las preñen. La estructura estaba hecha para que el macho se monte encima y con sus patas delanteras no lastime a la hembra en cuestión.
    
    Así que ese día esperé hasta la noche, que mis familiares estuvieran dormidos y me dirigí hacía el chiquero de él, que estaría a unos 400 metros aprox de la casa.
    
    Entré y lo ví aún comiendo cosas del suelo, abrí su tranca y lo fui llevando con restos de comida hacía la sala donde procreaban.
    
    Cerré la puerta, prendí la luz de esa habitación y él obviamente ya conocía el lugar, se puso a olfatear la parte de abajo de la estructura. Supuse que era ahí donde salpicaba su semen o que había olor a hembra en celo, no se.
    
    Así que me quite el vestido que traía y lo comencé a acariciar para levantara su nariz y me oliera la vagina. Cosa que comenzó a hacer, mi mayor miedo era que me muerda la vagina jajaja pero no, solo olfateaba y luego comenzó con su nariz a empujarme, como queriendo oler más en mi interior.
    
    Fue ahí que me metí debajo de la estructura para las cerdas y me coloque con el culo hacia afuera.
    
    Hasta ese momento yo creía que los cerdos tenían un pene con la típica forma del perro, caballo o del hombre pero no, yo era de ciudad no sabía mucho sobre animales. Resultó ser que su pene es como una pequeña culebra rosa que sale de la piel y parecía con vida propia jajaja.
    
    En parte me decepcione porque creo que semejante animal tendría una semejante polla y este no era el caso. Pero bueno, ya estaba ahí. Así que me acomodo nuevamente sacando el culo hacia afuera y él se monta encima de dicha estructura como si fuera el cuerpo de una cerda.
    
    Comienzo a sentir a ese pene raro tocandome y moviéndose por el exterior de mi vagina y de mi ano hasta que finalmente me lo mete por la vagina.
    
    El cerdo no se movía para nada pero su pene tipo culebra dentro mio si, yo sentía que cada vez se deslizaba más adentro, creí que iba a llegarme hasta el ...
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