1. Despertar en París


    Fecha: 08/03/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Despertar en París
    
    Hace pocos días que hemos regresado de París, ah, la belle France, donde hemos pasado unos días inolvidables, ah, por cierto me llamo Juanvi un chico de unos cuarenta años de edad, de estatura mediana, a quien le gusta poco viajar, pero si la motivación es buena, todo cambia. La motivación se llama Shasasa, para abreviar, Sasa, una chica soltera, al menos eso creo, un poco más joven que yo, madre en la vida, por motivos diversos, ella es morena ,un cuerpo que a muchas dieciocho añeras les gustaría tener, una mirada intensa , de color marrón oscuro, con un pequeño tatu en la espalda que reza “Bes”.
    
    Todo empezó, como un juego tonto, que se hizo realidad hará unos días.
    
    _Me gustaría ir a París, a Francia… comentaba de manera inocente.
    
    -¿Quieres que vayamos los dosa París?, me pregunto ella, por mí, sí, le respondí, mira tú eliges el lugar, día y hora, yo tendré la maleta preparada y el taxi que nos llevará a la estación, añadí.
    
    La cosa quedó así, pero recibí un e-mail en el que me comentaba, que se sentía, un poco en el papel de chica objeto.
    
    Tardé un par de días en contestarle con otro “Emilio”:
    
    …si quieres dormiremos juntos, pero con la condición de no tener relaciones sexuales, ya que pareces reacia y para que no haya malos entendidos las definiré: Que penetre todo lo masculino en una cavidad tuya, o que eyacule más de tres gotas… si estás de acuerdo en respetar las reglas me informas, le pedí con cierta educación.
    
    Ella aceptó al cabo de un día, me lo demostró al escanear los billetes del viaje. Y mandármelos por e-mail. No te olvides de la transferencia, me insinuó.
    
    No había dormido y el viaje había sido pesado, la gente del autobús, nos veía como una pareja, al menos éramos dos y no tardó mucho en dormir media noche, la oscuridad facilitaba el descanso, a veces la rodeaba con mi brazo y le acariciaba la cara. Al deshacer el trolley, en la habitación del hotel, la cogí y la lancé encima de la cama y me dijo algo como -tonto…
    
    La miré seriamente, saqué un euro y le propuse, -mira quieres que para que no nos peleemos, echemos a suertes quien de los dos manda hoy, en todo, le pregunté. Se levantó me tocó la nariz, cogió la moneda y ella dijo- cara; La lanzó y tuvo suerte, salió lo que ella había pedido.
    
    Después de cenar, ella me decía, bebe vino que hoy mando yo, me puse un poco piripi y fuimos a altas horas de la madrugada al hotel, estábamos todos en la misma planta, teníamos que ser respetuosos con los compañeros y compañeras de viaje.
    
    -Me tienes que dar un masaje, me pidió y sin pensárselo dos veces, se quedó con el tanguita negro y acostada boca abajo. Yo que tenía calor, me quedé con los slips, no sabía si quitármelos, o quizás, ella se enfadaría. De los pies al cuello, y con movimientos suaves, mi intención más que relajarla, fue de excitarla, y es lo que me mostraron sus senos, al girarse. Estuve unos diez minutos más, ella acostada boca arriba, al llegar a sus pechos, ella se levantó, ...
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