1. Disfrutando la esposa de un cornudo sumiso.


    Fecha: 27/02/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Cernunnos, Fuente: TodoRelatos

    ... polla por encima del pantalón, el bulto de su pantalón demostraba que estaba disfrutando con la escena. Sus tetas se aplastaban en el colcho al ritmo de mis embestidas, sus gemidos eran cada vez mas fuertes. Golpee uno de sus cachetes, no dijo nada, otro más fuerte, otro, con cada golpe arqueaba la espalda y levantaba la cabeza, su culo ya iba cogiendo color. Su marido seguía mirando mientras se pajeaba. Le agarré del pelo y volvi a dirigir su mirada hacia su marido.
    
    -Mira como se pajea, mira como disfruta viendo a su mujer follar con otro. ¿Te gusta que mire?
    
    -Me gusta mucho como follas¡¡
    
    -No te he preguntado eso, no dejes de mirarlo, pronto te acostumbraras a verlo sentado en esa silla y seras consciente de lo que tienes en casa.
    
    Estuvimos un buen rato en esta postura, ella gritaba de placer, el con los ojos abiertos como platos, con el rabo fuera tocandoselo. Le debia medir como mucho unos 12 cm. De vez en cuando ella abría los ojos y miraba a su marido mientras gemía y se mordía los labios. Aquella escena era de lo mas sexual, no hay cosa que mas placer me dé, que follarme a una buena hembra delante de su marido. No aguantaba mas, estaba a punto de correrme, la saque y la deje rozando su coño por fuera al mismo ritmo.
    
    -¿Dile a tu marido que eres?
    
    No respondió, su respiración era entrecortada.
    
    Mi mano volvió a caer con fuerza en su trasero ya dolorido haciendo que soltara un grito.
    
    -¿Quiere que te siga follando?
    
    -Si joder..no pares¡¡
    
    -Pues dile a tu marido que eres¡¡
    
    De nuevo volví a azotarla, esta vez con mucha mas fuerza, mis dedos quedaron marcados en su trasero
    
    -Agggg, grito
    
    -Mira la mujercita modosita como disfruta de unos buenos azotes. Carlitos, creo que tu mujer es mas zorra de lo que imaginábamos.
    
    Se la saque y la pasee por sus labios vaginales, rozando su clítoris, sus jugos chorreaban hasta mojar las sábanas.
    
    -Si quieres que te siga follando tendrás que decirle a tu marido que eres mi puta.
    
    -Siii, joder, una puta, soy una puta, metela ¡¡¡
    
    -¿Y el que es?
    
    -UN CORNUDO ¡
    
    La ensarte con furia mientras le tiraba del pelo y pegaba mis labios a su oído.
    
    -¿La puta de quien?
    
    -Tuya, soy tu puta.
    
    -Díselo al cornudo. Le ordene mientras le sujetaba el pelo manteniendo su cara delante de su marido y la penetraba como si quisiera acabar con ella.
    
    Miró a su marido:
    
    -¿Esto es lo que querías, verdad cabrón, verme follando con otro como una puta?. Pues ya lo tienes, soy su puta, me encanta que me folle y vas a ser el mayor cornudo. Voy a dejar que me folle cuando le de la gana.
    
    Se la meti con fuerza, hasta el fondo, su culo ya era de un rojo intenso a causa de los azotes, el cabecero golpeaba la pared. Mi mano en su cintura, tirando fuerte y apretando mi polla en lo mas profundo de su ser, notaba como llegaba al fondo, mientras mas fuerte y violento mas le gustaba. Gemía cada vez mas fuerte, pedia mas, que le diera mas fuerte ante la mirada atónita de su marido. Por sus gemidos ...
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