1. Mi enorme primera vez


    Fecha: 07/09/2019, Categorías: Sexo Oral Autor: Lady S, Fuente: CuentoRelatos

    ... la tormenta. Entre gemidos noté que comenzó a hacerlo más fuerte y a entumecerse peor, supuse que no faltaba mucho para que acabase.
    
    De un momento a otro se separó de mí, yo lo miré con algo de incertidumbre y un fuerte chorro caliente se estrelló en mi cara, tomándome por sorpresa, tanto fue así que me asusté. Había comenzado a acabar y no me dijo absolutamente nada «no sé si es habitual avisar, pero al menos con mi ex siempre lo hacíamos o en los videos porno, avisan, no sé…» la cuestión es que lo vi medio temblar mientras acababa y por acto de reflejo abrí la boca y algunos chorros lograron entrar.
    
    La probé «era el segundo hombre en mi vida que me estaba echando su leche» y ciertamente el sabor estaba amargo, pero no tanto, me dio como hambre «otra vez» en esos segundos así que cuando terminó de masturbarse. Mirándole la carita de satisfacción, comencé a chupársela de nuevo, de repente comenzó como a tener contracciones, e inhaló fuertemente «como cuando él me la metía de pronto» y eso fue peor, porque se la succioné tan fuerte como mi boca era capaz, para hacerlo sufrir, cuando comenzó a “dormirse” dentro, sabía que ya era suficiente, así que lo miré aún de rodillas y los restos de leche que tenía en la cara me los comí, sin sacarle los ojos de encima.
    
    Él parpadeaba despacio como si estuviera hiper relajado, y sabía que eso le encantaba, además «supongo que se lo había ganado».
    
    — ¿Está rica? —preguntó susurrando con mesura.
    
    — Mmm, no tanto… pero te lo ganaste —contesté dándole besitos en al punta.
    
    — Si querés sigo yo… —dijo mientras me levantaba.
    
    — No, no hace falta, estarías mucho rato ahí y me duele la verdad.
    
    — Ufa, perdón, admito que me emocioné y…
    
    — Sh, no digas nada… eu ¿querés probar que sabor tiene? —sin esperar que contesté, le comí la boca con restos de su propia leche aun en mi lengua.
    
    Inclinó la cabeza un poquito hacia atrás, pero lo agarré con ambas manos para que no se escape «supongo que esto nadie se lo había hecho» no hay que ser experta en sexo para notar eso de alguien. Muy despacio separé mi boca de sus labios mientras un pequeño hilito de nuestra saliva mezclada con su propio semen aún nos unía.
    
    — ¿Está rica? —pregunté riéndome mientras él hacia cara de desagrado.
    
    — No mucho… —contestó mientras se pasaba la lengua algo incómodo.
    
    — Bueno… ¿ves? No es algo delicioso exactamente… si lo hice es porque te lo ganaste.
    
    — No siento que me lo haya ganado, no te hice terminar y ciertamente no fui muy cuidadoso.
    
    — Jaja, tonto… no me refería a eso, me cuidaste en todo momento, fuiste educado, amable, nunca me insinuaste que tenías esto entre las piernas, mientras que otros hombres buscan cualquier motivo para hablar de ello o mostrarlo —llevé mi mano a su cosa dormida y se la masajeé ligeramente— y si me hubieras hecho acabar, me la tomaba toda.
    
    — Wao… ¿en serio? pero… se puede repetir… ¿no?
    
    — Nop, siento que tendría que acostumbrarme mucho y si estoy demasiado con un hombre podría ...