Luisa , Leticia y Natalia - Relatos Eróticos

Luisa , Leticia y Natalia

Luisa , llegaba al hospital en medio de una angustia indescriptible , sus peores miedos talves se materializaban mientras pensaba y se sentía culpable, su ser era asaltado por una inquietante sensación de vacío, que le diré a nata pensaba ; mientras pedía a dios que no pasara lo peor que le puede pasar a la esposa de un militar y más en un país que está en medio de un duro conflicto; el pasillo se hacía interminable cuando por fin llega a la sala de espera, ve que ya ha llegado doña Leticia , su suegra , una mujer de 50 años muy conservada, aún con sus curvas femeninas detalladas a pesar de que su juventud ya era un lejano recuerdo de una vida difícil pero también llena de experiencias, sobre todo en el plano sexual, piel blanca, en su cabello largo empezaban a despuntar unas pocas canas, visiblemente conmocionada, sentada en la silla mientras entre sus manos sostiene un dije que le regaló su hijo en su pasado cumpleaños, una cruz hecha de plata, Luisa se detiene frente a esta mujer llena de madurez y de sabiduría producto de una vida llena de experiencias y algunas dificultades , Leticia levanta la cabeza ve a Luisa se pone de pie, ella es un poco más alta que Luisa, Leticia acaricia el cabello de Luisa y la abraza tan duro que siente que está mujer menuda de aspecto tierno y delicado es su tabla de salvación, Luisa por su parte siente que se va a ahogar, pero no le es incómoda esa sensación, por el contrario; se siente muy segura y protegida entre los robustos brazos de su suegra, tal vez más que entre los fornidos y fuertes brazos de su fogoso y pervertido esposo, Luisa siente el palpitar del corazón de su suegra porque su cara queda a la altura de los senos de Leticia, ella había ocupado de cierta manera el lugar de una madre, ya que la suya siempre ha sido distante y hasta indiferente , Luisa encoge sus hombros mientras sus ojos se llenan de lágrimas, sus manos se adhieren a las veteranas caderas de su suegra como si no hubiera nada más en el mundo y empieza a sollozar , Leticia levanta la carita de su nuera, seca sus lágrimas y le dice – no te preocupes hija , el saldrá de esta , mi muchacho es fuerte el sabe que debe estar para ti y su hija , Luisa responde con un apretón y no se desprende de su su suegra , su segunda y tal ves única madre.

Dos horas después llega un médico , se veía algo extenuado, se para frente a la sala y con una voz grave pregunta , ¿Familiares del teniente torres? , ambas mujeres se paran mientras el médico las lleva a un ambiente más privado y les explica que aunque salió bien de la cirugía , aún no está fuera de peligro, que las próximas 72 horas serán cruciales. El médico les recomeida que se fueran a descansar que por el momento no quedaba más que esperar y no tenía sentido que estuvieran ahí. Quedó en llamarlas si algo extraordinario ocurría.

Finalmente, ambas mujeres se van a sus casas Leticia decide ir a pasar la noche dónde su nuera para estar junto a ella y su nieta en estos días tan difíciles que se ...