1. La fiesta de la leche 2/3


    Fecha: 14/02/2024, Categorías: Fetichismo Gays Dominación / BDSM Autor: hectorNlaCiudad, Fuente: SexoSinTabues30

    ... pude sentir una muestra del dolor que estaba por venir. Metía y sacaba los dedos sin piedad y yo estaba que no cabía en mi, gema y le pedía más. Solo paraba para escupirme el culo y darme nalgadas. Mis nalguitas blancas estaban marcadas y yo estaba intentando no acabar sin siquiera tocarme.
    
    Como pude volteé sin despegar mis manos de la mesa, quería que mi entrega fuera total, justo a tiempo para verlo escupir mi culo y comenzar a golpear la entrada con su verga. Sin avisar comenzó a meter su monstruo en mi culito que ofrecía los últimos intentos de resistencia. Sentía que me iba a partir en dos. Nunca me había metido algo tan grande ni en mis momentos más ociosos. Sentí que empujó unas dos veces sin poder entrar. Entonces me haló del pelo y me lo enterró hasta los huevos.
    
    Un escalofrío me recorrió desde el culo hasta la cabeza y me segó por un momento. Nunca había sentido tanto dolor y tanto placer al mismo tiempo. Sentir sus huevos rozar mis nalgas, sentir mi culo tan abierto… Casi pierdo el conocimiento.
    
    Al terminar de decir esto, sacó casi por completo su verga y me la dejó ir hasta el fondo. No pude más esta vez y al sentir su pelos acabé como nunca en mi vida y mucho menos sin tocarme. Pude ver como los choros de mi leche llegaban hasta el otro lado de la mesa y mi culo se cerró alrededor de su verga como si quisiera arrancársela.
    
    Y comenzó a cogerme sin piedad, yo no tenía fuerza para nada. Solo lo dejaba que me usara como un objeto para dejar su leche. El me apretaba y me seguí dando nalgadas cada vez más fuertes, estaba como fuera de sí. Su verga parecía que crecía más y más dentro de mí “¡Pídeme leche!” “Dame tu leche, papi”. Y sentí como sus estocadas se volvieron más profundas mientras me marcaba por primera vez como su propiedad. Mi sueño de estar lleno de la leche un macho se me había hecho realidad. Pero no sabía hasta que punto en ese momento.
    
    Seguía con su verga erecta dentro de mi pero ya no la movía y respiraba entrecortado.
    
    En eso sonó su celular y el lo atendió como si nada, aun con su verga en mi interior. Luego de un segundo noté que era una video llamada.
    
    Y volteó la cámara para que pudieran verme. No tuve tiempo de reaccionar, pero antes de que me moviera Dani me dijo:
    
    Nada más escucharlo, se me paró la verga otra vez y apreté más el culo. 
«123»