1. Rompiendo la monotonia (2)


    Fecha: 09/02/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: marori69, Fuente: RelatosEróticos

    ... sin esfuerzo, dos dedos dentro de su vagina.
    
    Vanesa, que nunca se había visto así, se ruborizo un poco, pero Salva comenzó a mover los dedos y el rubor se convirtió en jadeos. Mientras la masturbaba, marco los puntos arriba y abajo para la perforación.
    
    Mientras cambiaba los guantes, una de las chicas, atrapo los pezones con una especie de tijeras, pero planas en el extremo y huecas, a través de los agujeros se veían las marcas hechas. Estaba claro que todo era muy profesional
    
    Elegimos para los pezones unos que era una barra con bolas a los lados, y con medio círculo que rodeaba la parte baja del pezón, con forma estrellada. Era perfecto para poner las pinzas del estimulador eléctrico! Para el ombligo una barra semicurva con 2 pequeñas piedras con forma de diamante como cierre, muy parecido al que elegimos para el clítoris
    
    Una de las chicas se puso detrás de la silla para sujetar los brazos de Vane sobre su cabeza, mientras Salva tomaba la pinza con una mano y estiraba el pezón. En la otra mano tenía una aguja de considerables dimensiones, con la que de un certero empujón, perforo el pezón de Vanesa, que no lo vio venir, y se contrajo de forma brusca, mientras soltaba un chillido. Sin tiempo a recuperarse, hizo lo mismo con el otro, con el mismo resultado. Dos agujas de unos 6 cm de largo atravesaban los pezones de Vanesa, a través de las pinzas, que soltó acto seguido. Procedimiento parecido en el ombligo, pero estaba claro que ahí no quería perder mucho tiempo
    
    Paso al clítoris, otra vez con dos dedos dentro de ella, empezó a masturbarla, y cuando se estaba empezando a relajar, la otra chica atrapo el clítoris con una pinza como las anteriores, y el muy cabron, empezó a atravesarlo, tomándose su tiempo. Vanesa intentaba retorcerse y zafarse, mientras lloraba y gritaba, pero le fue imposible. Salva termino su agonía, volviendo a masturbarla otro poco. Cuando se había relajado, fue sustituyendo las agujas por las joyas elegidas. Desinfecto las zonas de nuevo, y nos mando mirar el resultado.
    
    Vanesa lucia impresionante con los piercings. Los pezones hinchados, duros y desafiantes como nunca los había visto. El ombligo sensual y entre los pliegues de sus labios, el clítoris atravesado por la plateada joya.
    
    Vanesa empezó a gemir, agitarse y jadear, y, entre fuertes jadeos y gritos ahogados, se vino en un húmedo orgasmo en las manos de Salva. Había tenido su primer squirt! Y no se lo había provocado yo
    
    Empezó el anillado por el clítoris, sacando el consolador y metiendo sus dedos, como había hecho antes a mi mujer, y prolongo el pinchazo todo lo que pudo, para agonía de Silvia que chillaba y lloraba de dolor, después fue a por el ombligo, donde se detuvo y lo justo y paso a los pezones.
    
    Sobo con ganas los pechos y pellizco los pezones con fuerza, estirándolos, para ponerlos duros como piedras y ponerle las pinzas. Aquí también tardo bastante en atravesarlos, se le veía disfrutar con la agonía de Silvia, que parecía sufrir más ...