1. Alba, Cap. II: Cumpleaños con videollamada


    Fecha: 02/02/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: LittleMalaya, Fuente: TodoRelatos

    ... vez. A mi hermana Diana se le está haciendo el coño agua sólo de pensar en esta polla taladrándole el coño.
    
    “Uf, estoy más sensible que de costumbre hoy” reconoce Diana, que está empezando a tocarse los pezones y las tetas mientras sigue bailando, ahora jugueteando con su lencería hasta írsela quitando. “Me alegra oír eso” dice Ío, “Te enseñaré cómo calmar tus instintos de zorra antes de que acabe el día”. Ioane me coge como si fuera Diana y dirige su glande directamente hacia mi útero. “No voy a parar hasta que mis pelotas estén secas. Siente toda mi polla, cariño”.
    
    Como si fuera una droga, meterme la polla hasta el fondo mientras mira a mi hermosa hermana le hace sentir un escalofrío que recorre su cuerpo. Me penetra cada vez más fuerte, ahora sujetando mi vientre con toda la mano, para sentir también desde mi abdomen cómo me taladra el coño. Joder, noto por todo el cuerpo cómo me penetra. Siento que llega hasta el estómago y tengo la mente en blanco, siento que estoy flotando.
    
    Sigo tumbada boca arriba con las tetas botando cada vez que me embiste, intento decir algo y él responde: “Supongo que debes estar sintiendo todo mi capullo en sitios insospechados. Ya ni entiendo bien lo que dices”.
    
    – ¡Muéstrame lo zorra que eres!
    
    – ¡Por favor, para! Ya me he corrido muchas veces… Ahhh, por favor, ¡no puedo parar!
    
    – Me juego lo que quieras a que ese cabrón de tu novio no te hizo correrte así ni una sola vez. ¡Así se siente el placer de verdad! ¡Toma!
    
    Estoy cubierta de sudor y mi cuerpo sigue tembloroso, como si me estuvieran dando descargas. “Mmm, ya estás chorreando por el coño otra vez, y me estás aprisionando la polla por dentro. Pareces ya una profesional de esto”, continúa Ioane, hablándome como si estuviera follándose a mi hermana Diana. Empiezo a sincronizar los movimientos de mis caderas con los suyos. Me da una nalgada y me hace soltar un gemido entre el susto y el placer.
    
    – Te eché el ojo desde el principio, Diana, pero eres mejor de lo que imaginaba. Pero no olvides que eres una herramienta para mi goce y disfrute, ¿vale?
    
    – ¡Para! Ya no volveré a ser la misma otra vez… – le digo con los ojos llorosos cuando me saca la polla del coño y me la mete en la boca.
    
    – Tienes que asegurarme que te quedarás embarazada de mí después de que me corra en tu coño.
    
    – Claro, Ío. Quedaré embarazada de ti después de que me entrenes como a una zorra y te corras en mí todo lo que quieras.
    
    – Eres buena en esto. Te voy a follar hasta desgastarte. 
«12»