1. Nuestro primer encuentro


    Fecha: 28/01/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... lo que querías y tenías curiosidad de cómo reaccionaria mi cuerpo.
    
    -¿Cómo vas?
    
    -Muy bien, Señor.
    
    La verdad que con tanta emoción, el flogger era una caricia para mi culo. O es que tenía el culo muy duro o su mano era muy suave para mí gusto.
    
    Seguiste con el látigo pequeño y luego el tawse.
    
    -¿Quieres probar este? Me dijiste mostrándome el revenque.
    
    -Si, si.¡ Si quiero Señor!
    
    Ahí ya podía sentir un poco de dolor.
    
    ¡Oh! Glorioso, excitante, morboso, apetitoso, sublime dolor.
    
    Sonó tan duro en mi culo que hasta mi amigo se asustó.
    
    -¿Te gusta?
    
    -Me encanta, Señor.
    
    -Ponte en cuatro, PERRA.
    
    Me puse en cuatro, me pusiste un collar con una correa y jugabas conmigo a seguirte en cuatro patas.
    
    El departamento tenía un segundo piso y comenzaste a subir las escaleras.
    
    Yo te seguí en cuatro patas, subiendo las escaleras cómo una perra, con el vestido levantado, el culo rojo, la zorra chorreante, las babas colgando de mi boca.
    
    Mi amigo, nos seguía desde atrás y observaba todo con una mano dentro de su pantalón.
    
    Una vez en el segundo piso, en el dormitorio, me pusiste de pie y me arrinconaste contra la pared.
    
    Acercaste tu boca a mi oído y te escuchaba gemir, presionaste tu cuerpo junto al mío y me dejaste completamente indefensa.
    
    Podía sentir tu pico duro contra mí culo, el sudor de tu frente, tu respiración agitada.
    
    Yo gemía cómo perra, no podía aguantarlo y eso que ni siquiera me estabas tocando.
    
    Podía sentir cómo crecía mi humedad y me mojaba cada vez más.
    
    Me sacaste el vestido y me dejaste sólo en sostenes.
    
    Me tomaste del cabello y me dirigiste hasta la cama.
    
    -Ahora que ya los probaste todos, te daré el lujo de que elijas con cuál seguir. ¿Cuál quieres que siga usando, PERRA?
    
    -El revenque, Señor.
    
    -¿Segura?
    
    -Si, Señor.
    
    -Cuenta...
    
    1 Señor, 2 Señor, 3 Señor, 4 Señor, 5 Señor...
    
    Iba sintiendo el peso del revenque en mi culo , era tan exquisito.
    
    A cada azote sudaba más, me mojaba más, babeaba más, gemía más.
    
    Ignoraba totalmente la presencia de mi amigo, ya no lo veía.
    
    Sentía solamente el ardor del revenque en mi culo, el sonido rasgando el aire, el que hacía al impactarme.
    
    30 Señor, 31 Señor, 32 Señor...
    
    Tenía orgasmos en cada azote, deseaba más, más, más.
    
    Era una fuente de placer puro, no había dolor en mi cuerpo y si lo había, ya era puro gozo, puros orgasmos, pura humedad, saliva, zorra abierta.
    
    50 Señor, 51 Señor, 52 Señor...
    
    Cómo veías que yo no dejaba de contar ni mostraba sombras de dolor, y era la primera vez que probabas mi cuerpo; te detuviste.
    
    Estabas cansado también y sudabas.
    
    Me dejé caer en la cama en un orgasmo final, flotando en mi nube, en mi espacio. Era tanto placer que no podía manejarlo.
    
    Te acercaste a mí y me besaste la frente.
    
    Yo reía y lloraba de puro placer y emoción.
    
    Me llevaste al baño para ver mis marcas.
    
    Pese a todo, tenía en el culo dos pequeñas sombras, huellas de tu sadismo. Una en cada cachete del ...