Fui a la casa de mi amiga - Relatos Eróticos

Fui a la casa de mi amiga

... pero decidió hablarme y divertirnos juntas, ya que me tenía ganas, pero que en el viaje solamente podía estar conmigo, pero estábamos acompañadas por Ara y Andrea, por lo que ahora nos encontrábamos solas.

-Te ves muy linda desnuda, cielo, me encantó que me recibieras como toda una puta, mmmmmmm

-Es lo menos que podía, además, estamos solas y nadie nos va a molestar; recuerda que me prometiste tu culo, mmmmmmm.

-Ya sabes que es tuyo, no lo tienes que pedir, cabroncita linda.

Nos acercamos y comenzamos a besarnos, ella besaba muy rico, toqué sus grandes tetas, me encantaban , mientras mi lengua estaba en la boca de mi amiga, pasé a su cuello, su perfume me encantaba, no dejaba de tocar sus tetas, finalmente, bajé, empecé a mamar sus pezones, los cuales ya estaban muy duros y muy ricos, los gemidos de Rebeca me fascinaban, sus manos acariciaba mi espalda.

Me pedía que se las mamara más y yo muy "obediente" lo hacía, mientras tocabal a vagina de Rebeca, que estaba algo húmeda, le tocaba el clítoris, volteaba a ver la cara de Rebeca, me encantaba ve su cara de chica caliente y excitada.

La acosté y abrí sus piernas, me acerqué a su panochita, comencé a saborearla con mi lengua, tenía su clítoris atrapado en mis labios, el se retorcía de placer, ella quería que me la cogiera,, pues eso iba a hacer.

Metí un dedo en su culo, mientra le daba sexo oral, mi dedo hacía gemir a mi chica, ella presionaba mi cabeza contra su vagina, yo estaba encantada de mamarle la panocha mojada; luego, le abrí más las piernas y se las levanté, su culo quedó a mi disposicion, y le hice lo que más me fascinaba: chuparle su culo caliente.

-¡Pinche puta, que rico me lo haces, sigueeee, dame más, pendeja!

Yo sólo la oía, me encantaba que me dijera palabras sucias, me sentía más excitada, le metía mi lengua en su culo, mis manos estaban en sus tetas, volví a su panocha, buscaba que llegara al orgasmo, lo cual no le faltaba mucho, finalmente, ella estalló de placer, se sentía satisfecha, y yo también, por que lograra llegar al clímax.

Subí a besarla, quería que probara el salor de su culo y panocha, me encantan los besos de Rebeca, sentí sus manos en mi espalda y bajó a mis nalgas, lo cual era muy rico.

-¿Qué pedo, quieres mi culo, putita linda?

-A huevo, cabrona, es lo que estoy esperando desde que llegaste, mmmmmmm.

Me acosté boca arriba, levanté mis piernas para que quedara mi culo a disposición de mi amiga, ella no perdió tiempo en hacerlo, ya que separó mis nalgas y empezó a darme una rica mamada de culo, yo tocaba mis tetas mientras me lo hacía, estaba muy caliente (tanto ella como yo), le pedía me duera una buena mamada, que disfrutara mi culo .

Rebeca me metió dos dedos en la vagina, me sentía muy excitada, a punto de venirme, ella seguía mamando mi puto culo; por fin, tuve mi orgasmo, fue muy intenso y ella me hizo acabar muy rico.

Pero, ahi no acabó todo, sin darme tiempo de respirar, Rebeca se puso encima de mí e hicimos una ...