1. Un despiste me condujo a mi sumisión (20)


    Fecha: 09/01/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: slave10, Fuente: TodoRelatos

    Mi comportamiento agradó mucho a mis Amas. Aunque el dolor era terrible solo mirándolas y ver sus caras de felicidad me hacían soportarlo e incluso desear más y más.
    
    No imaginaba lo que podía esperarme. Tirando de la correa y como un perro a cuatro patas las seguí tras de ellas. Al llegar a la cocina me ordenaron ponerme de pie dejándome sujeto con la correa que amarraron a una anilla que habían fijado a la pared.
    
    Echado hacia adelante y con mi culo ofrecido mi Ama Merche me penetró introduciendo el plug de la cola de perro en mi ano.
    
    Escuché abrir uno de los armarios de la cocina y sacar algo. Solo podía oír y sentir, sin ver nada.
    
    Sentí como un plástico envolvía mi cuerpo impidiéndome cualquier movimiento. Cuando terminaron me dejaron ver lo que habían hecho. Todo mi cuerpo estaba envuelto con plástico de cocina de color negro. Ahora procedieron a envolver mi cara con el mismo plástico dejando una abertura a la altura de mi boca en la que introdujeron un embudo por el que podía respirar. Nuevamente estaba sin poder ver nada.
    
    Sentí el frío de la tijera recortar a la altura de mi trasero el plástico y con un pequeño tirón extrajeron el rabo de mi plug moviéndolo en círculo y haciendo que me excitara. Mi Ama Merche pasó su mano por el plástico a la altura de mi polla mientras seguía jugando con mi rabo.
    
    Mi Ama Carmen llevó su mano junto a la de Merche apretando mi polla a través del plástico que la envolvía e impedía que mi excitación fuera manifiesta a pesar de que se iba poniendo cada vez más dura y grande. El calor del plástico me producía una excitación hasta ahora desconocida. Mi polla se endurecía al tacto de mi Ama como queriendo romperlo y respirar aire.
    
    El no poder ver añadía un morbo especial a mi condición de sumiso sintiéndome totalmente en sus manos. Mientras pensaba esto el frío de la tijera penetro por el plástico dejando mis pezones libres de la presión de este.
    
    No podía imaginar a que se estaba refiriendo. Pronto lo iba a saber. Nuevamente la tijera fue recortando unos círculos en cada uno de mis glúteos.
    
    Solo las podía escuchar. Una de Ellas tomó mis manos y las esposó a la anilla en la que habían atado la correa de mi collar para a continuación hacerme separar las piernas con una barra cogida a mis tobillos. De esta forma la inmovilización era total, solo me quedaba esperar y desear sentir lo que tenían pensado. Mi mente dejó de pensar cuando un golpe de la fusta se dejó caer sobre uno de los círculos de mi culo.
    
    Uno tras otro y cada vez con mayor intensidad su fusta iba enrojeciendo mi piel a la vez que sus palabras de satisfacción por lo que estaba haciendo llegaban a mis oídos excitándome cada vez más al sentirme plenamente de su propiedad.
    
    La fusta dejó de realizar su trabajo y unas uñas se apoderaron de mis pezones. Sentía su respiración en mi nuca.
    
    El humo de su boca rodeaba mi cuello desde atrás pudiendo olerlo a través del embudo. Sus uñas no cesaban de cerrarse alrededor de mis ...
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