Herencias y maldiciones 15 - Relatos Eróticos

Herencias y maldiciones 15

Valentina pensaba esa noche y no entendía que era lo que había pasado con Nubia, era algo que no la dejaba dormir, tenía miedo pero a la vez ganas de volverla a ver, era algo de lo que no podía escapar. Mientras tanto, Nubia en su casa tampoco podía dejar de pensarla, aunque más bien pensaba en como se iba a ganar a la mamá de Valentina para seguir teniendola y disfrutar de esa dulce niña.

Al día siguiente, era reunión de entrega de notas, Sonia debió pedir permiso a sus patrones para poder ir a dicha reunión, las notas de Valentina daban la satisfacción a su madre de que el esfuerzo que estaba haciendo daba sus frutos, aunque también Sonia de vez en cuando tenía sus aventuras con la hija de sus patrones llamada Maricela, una nena de 12 años, a quien sus padres la dejan siempre sola ya que ambos son importantes ejecutivos, ella era una niña mona, ojos café, piernas delgadas y un pecho naciente, Sonia aprovechaba esos largos momentos de soledad, se ganó la confianza de la niña, la sedujo y la enamoró y cada vez que puede le hace el amor, a Maricela lo que más le encanta de Sonia es su vagina, ya que con todo gusto le hace el oral y la hace tener orgasmos copiosos y todos se los toma.

Pero, volviendo al tema, en dicha reunión Nubia se encontró con Sonia y Valentina y se presentó: – Señora, cómo está mucho gusto me llamo Nubia y soy la conductora del colectivo de su hija, déjeme decirle que su hija se porta muy bien. – Gracias señora Nubia. – Tranquila no me diga señora, Nubia a secas. – Ok Nubia. Y siguieron hablando durante unos minutos tal como si se conocieran de toda la vida y Nubia logró su objetivo de ganarse la confianza de Sonia.

Cierto tiempo, cuando los estudiantes salen a la semana de receso escolar, los patrones de Sonia tenían que viajar por trabajo y no podían llevar a Maricela, así que le pidieron a Sonia que se quedara con ella que le iba a pagar un dinero adicional, a lo que Sonia dijo que sí, preguntó a sus patrones si podía llevar a su hija Valentina a lo que le contestaron que si pero que no podía quedarse en la casa. Sonia, un poco preocupada se acuerda de Nubia y decide pedirle ayuda: – Hola Nubia, tengo pena de molestarte. – Tranquila Sonia para eso estamos que necesitas? – Lo que pasa es que mis patrones se van de viaje pero no me dejan tener la niña allá habría algún problema si te la encargo? – No Sonia, tranquila, si quieres mañana la recojo. – Ayy Nubia muchas gracias no sé cómo pagarte. – No importa no te preocupes que todo estará bien. Luego en casa, Sonia le contó a Valentina, la cual disimuló su felicidad al ver que va a quedar con Nubia.

Al día siguiente, Nubia recogió a Valentina en su van y de paso llevó a Sonia al trabajo donde sabía que iba a quedar sola con Maricela e ignoraba completamente de que a su hija Valentina la misma mujer en quien confía ya la inició sexualmente.

Luego, Nubia y Valentina se fueron a pasar un día en un parque en el cual se divirtieron, luego, le pidió que la acompañara ...