Monse y yo - Relatos Eróticos

Monse y yo

... mis pezones en su espaldita sudada, yo sintia el calor de su vagina en mi pierna y su nalguita sentia el calor de la mia. Su espalda se frotaba rico con mis senos y pezones aunque ya me dolian un poco de tanto roce, se sentia riquisima la suave piel de su espalda. De repente el tio dice

Tio : ya llegamos , vayan despertando.

Por un instante me asuste creyendo que nos habia visto. Monse de su lado no se iba aguantar las ganas, y en un movimiento haciendo como que supuestamente cambiaba de posicion, se voltio y con su mano derecha acaricio deliberadamente mis senos, sin olvidar de tocar y apretar mis duros y grandes pezones, inmediatamente paso sus dos manos tras mi nuca pegando su plano pecho en mis tetas. Fingiendo nuevamente dormir. Yo por supuesto la abrace para que las sintiera mas rico.

Finalmente el auto se paro y como pude me medio acomode el brasier. Bajamos y mi Monse linda no me solto la mano un segundo, entrando a la casa Mama le dijo que ya se fuera a dormir, y mi abuela replico diciendo que ya era muy tarde para una nina de su edad, Monse se fue a su cuarto no sin antes darme un rico abrazo y un besito en la mejilla muy cerca de mis labios. Yo de mi parte me meti a banar para tratar de quitarme toda esa calentura, una vez en mi cuarto solo me puse unos calzones blancos y me meti asi a la cama. Evidentemente no pidia dormir, recordando todo ese magico dia, de principio a fin, sus primeras miradas, sus caricias, nuestro baile, todo lo recordaba con detalles, cuando menos me di cuenta me estaba acariciando, con una mano frotaba mi vagina y con la otra mis tetas, apretandome los pezones, estaba mojadizima.

Cuando de pronto, escuche como la perilla de la puerta giraba lentamente. Tome la cobija y me cubri dejando solo mis ojos al descubierto, y preguntandome quien sera? , se abrio la puerta lentamente y entre miedo, cachondeo y confucion vi su pequena silueta.

Era mi Monse, yo sentia que el corazon se me iba a salir, cerro la puerta suavemente, y se acerco a mi,

Monse : Lucy, no puedo dormir, puedo dormir contigo?

En solo unos segundos pasaron todos los recuerdos de mi hermanita, desde bebe, cuando la llevaba a la escuela, sus travesuras, despues vinieron a mi mente todos los detalles de este dia maravilloso, era claro que en cuanto entrara en mi cama, toda esa relacion cambiaria para siempre sin poder dar marcha atras.

Ella ahi paradita frente a mi , con sus ojos muy abiertos esperando una respuesta.

Entonces simplemente me incorpore sin bajar de la cama, al levantarme la cobija salieron mis dos senos desnudos con mis pezones aun durizimos apuntando a su carita, inmediatamente su mirada se dirigieron a ellos, yo extendi mis brazos y le dije con mi voz dulce,

Yo :si mi amor, puedes dormir conmigo.

Se subio tranquilamente a la cama y me abrazo, pegando su plano pecho a mis senos desnudos ella traia un camison rosita que le llegaba casi a las rodillas, por unos momentos solo se quedo abrazandome muy fuerte, ...