Monse y yo - Relatos Eróticos

Monse y yo

... menos me di cuenta ya estaban bailando junto a nosotras lo cual me puso muy nerviosa, su mirada del tio Eduardo era muy descarada.

Tio : mira nada mas, aqui estan estas dos princesas.

Al escucharlo Monse volteo molesta. El tio me extendio la mano, dejando de lado a mama, y me pidio que bailara con el. Lo cual me negue y Monse se interpuso entre los dos. A mama no le molestaba su actitud por el contrario me dijo con una gran sonrisa en la boca.

Mama : vamos Lucy, baila un poco con tu tio, sabe bailar bastante bien.

Yo estaba bastante nerviosa ante tal situacion, su mirada recorria mi cuerpo de arriba a bajo, desnudandome con la mirada. Pero nuevamente Monse me saco de ahi, me tomo de la mano y molesta dijo

Monse : ya vamonos mama, ya estamos muy cansadas, ademas mi abuela ya se durmio.

Efectivamente, mi abuela en el fondo dormia toda chueca en una silla, mama la vio y se dirigio a rapido antes que callera de la silla, Monse me jalo para irnos, mientras avanzabamos no pude evitar voltear y ver como el Tio me devoraba con su mirada que en ese instante estaba clavada en mi trasero, tambien alcanse a ver como se sacaba la camisa para poder tapar la tremenda ereccion que se cargaba el muy cabron.

Ya en el auto de regreso a casa, Monse se sento en mis piernas, pero est avez la acomode de espalda hacia mi. Podia sentir el olor de su piel morena de su espalda suave, el auto avanzo y la obscuridad de la noche nos acompanaba. Los abuelos dormian nuevante , yo comence acariciando los hombros suavez de mi hermanita, ella de su parte se echaba hacia atras para sentir mis pechos en su espalda. Ya con un poco mas de confianza la levante un poco, al tiempo que levante su faldita y yo descubri mi perna izquierda para despues sentarla en mi pierna y sentir el contacto directo de nuestras pieles. Sus pequenas nalgas duritas estaban muy calientes, se sentia riquizimo, despues baje los tirantes de sus hombros dejando su espalda desnuda, tenia ganas de besar su espalda pero tenia miedo que el conductor se diera cuenta. Sin embargo con una maniobra un poco incomoda, pero logre bajarme el brasier, dejando asi mis pechos semi desnudos, cubiertos solo por la suave y delgada tela de mi vestido, a punto de salirse de mi escote, el cuel era detenido por mis pezones que para entoces ya estaban durizimos. Me quede quieta unos instantes a escasos milimetros de la espalda desnuda de mi Monse, sabia que en cualquier momeno ella se frotaria, y asi fue cuando sintio mis pezones durizimos picar su espalda dio un brinquito de sorpresa, volteo su carita para ver mis pechos semidesnudos coronados por mis pezones que de hecho son bastante grandes, yo la repegue mas a mi, tomandola de su pequena cintura, haciendo que una de sus nalguitas frotara con mi vagina que estaba super humeda, acto seguido mis manos subieron para tocar su pecho plano y encontrarme con sus dos pequenos pezones que igual estaban inflados. Al sentir las caricias se curbio hacia atras, enterrandose ...