1. Una preciosidad de hijita (04)


    Fecha: 15/12/2023, Categorías: Incesto Lesbianas Autor: Pata negra, Fuente: SexoSinTabues30

    Una preciosidad de hijita (4)
    
    Cap. IV
    
    Con la inusual pero exquisita experiencia que habíamos vivido mi mujer y yo con la pequeña Rubí aquella noche de locura, se abría un capítulo nuevo en la historia de nuestras vidas que cambiaría para siempre la conducta intrafamiliar. Me daba cuenta que toda la líbido que despertaba en nosotros el juntarnos para intercambiar los intensos juegos pasionales satisfaciendo la lascivia escondida en lo más íntimo de nuestras mentes habría de llevarnos irremediablemente al descubrimiento de los intrincados y ocultos secretos del placer incestuoso y fraterno. La mañana siguiente, mientras tomaba el desayuno, le dije a Elsa:
    
    -Mi amor…lo de anoche fue genial…pero hoy quisiera que intentáramos algo distinto…
    
    -Con Rubí…?
    
    -Si, claro…. ¿Mira, Elsa, ya que estamos en esto, creo que tenemos que hacerlo variado…explotarlo al máximo…no te parece?
    
    -Si, Aldo…lo sé…pero sería conveniente que tú me sugirieses algo… –me contestó mostrando una pícara sonrisa de placer en sus hermosos labios-
    
    -Hummm….pues verás…creo que me gustaría verte otra vez haciéndolo con ella.
    
    -En serio? …eso es lo que quieres? …pero, y tú?…
    
    -No intervendré…yo me vuelvo loco sólo viéndolas a ustedes…no te apures por eso…
    
    -Mmmm…fíjate que me parece una buena idea…de ese modo no acostumbraremos a la nena a hacer siempre lo mismo…aprenderá de todo…
    
    -¿Exactamente…dime, amor…lo harás?…
    
    -Si…pero con una condición –dijo, abrazándome melosa-
    
    -Claro, amor…sólo dime qué quieres.
    
    -Que la próxima seas tú quien se lo hagas mientras yo los veo… creo que me excitaré tanto como lo pienso…
    
    -Claro que sí…trato hecho… –asentí sonriente y complacido-
    
    -Aldo?…
    
    -Si?
    
    -Me parece que para darle un toque magistral, cuando tú o yo se lo hagamos a solas…cada uno tendrá que ocultarse…quiero decir que Rubí no debe vernos…así se sentirá más desinhibida…más participativa…
    
    -Si…es buena deducción, Elsa.
    
    -Entonces, si te parece bien, esta noche llega más o menos a las diez…yo estaré pendiente, y cuando vea que estás tras la puerta, iniciaré mis jugueteos con la niña.
    
    -Ohh…me parece estupendo, amor…así me masturbaré de lo lindo… –asentí, dándole un beso en la boca-
    
    Acabé de desayunar y me despedí de mi mujer:
    
    -Hasta la noche, linda… –le dije-
    
    -Mmmm…sí, amor…hasta la noche.
    
    Ya ni quiero contar lo que ocurrió a lo largo del caluroso día, pues la rutina en la oficina siempre era la misma. Papeles y más papeles, investigaciones en la red de Internet para hacer arreglos a los temas del proyecto y muchas llamadas telefónicas a empresas especializadas. Pero a pesar de la intensa actividad no podía olvidar ni por un momento a Rubí y su aplicada conducta en aquellos jueguitos nocturnos que me ponían tan caliente como un horno encendido.
    
    A causa de eso no dejé de observar el reloj en toda la jornada, hasta que por fin llegó la hora de irme a casa. Mientras conducía me preguntaba qué sorpresita me tendría preparada mi cachondísima ...
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