1. Dulce espera con mi Lyon.


    Fecha: 28/08/2019, Categorías: Zoofilia Autor: Juan Alberto, Fuente: SexoSinTabues30

    ... su ariete y luego su bola, me estaba anudando a su pene portentoso con frenéticos embates, mis gemidos se transformaron en sollozos, estaba sensible, estaba caliente y sensible, lo sentía dentro de mí, pedía al cielo que me rociara con su lefa masculina, su semen en mí, sus semillas en mí, que me inseminara, que me fecundara, que cubriera a su perra humana con ríos de semen.
    
    Las ardorosas claveteadas que me daba mí amo y señor, poco a poco disminuyeron hasta casi detenerse, sentí como él se derramaba dentro de mí con abundantes chorros de esperma, una vez más volví a sentirme hembra reproductora, una vez más sentí ese deseo de la natura de procrear, mí útero se contraía absorbiendo el líquido semen, mí matriz se estaba rebalsando de lefa fecunda y mí fértil cérvix se habría receptora a esos microscópicos bichitos que nadaban hacía mí ovulo para impregnarlo, para invadirlo y fecundarlo.
    
    El grueso pene de mí Lyon palpitaba en las profundidades de mis carnes, macho y hembra en el primitivo acto sexual de la reproducción, él me bombeaba su semilla, yo acogía su semen fertilizador, estaba empalada gozando y soñando con criaturas que se formarían en mí vientre.
    
    Lyon me mantuvo anudada por casi veinte minutos, descargó todo su semen en mí chocho, soy su perrita humana, luego su pene resbaló fuera de mí con un torrente de semen y fluidos míos, él inmediatamente me limpió de su lefa, esta vez me quedé ahí inmóvil, mi respiración continuaba a ser agitada y me sentí extenuada, me adormecí.
    
    Me desperté y el sol se había ido desde hace rato, afuera estaba todo oscuro, fui a buscar algo de beber a la cocina, mi Lyon me siguió, le abrí la puerta que da al patio y él se fue hacía los arbolitos, cuando regresó bebió agua fresca de su escudilla y después de revisar la seguridad de la casa nos fuimos al dormitorio, era tarde, el reloj marcaba las 23:06, me sentí cansada y me acomodé como para dormir, esperé un rato por si mi amo y señor pretendía alguna cosa, pero lo vi que se acomodó a dormir, levantó su cabeza cuando le dije ― buenas noches amorcito lindo― después se volvió a recostar.
    
    Al parecer habíamos follado bastante entre sábado y domingo porque la noche se nos fue de un tirón, sonó la alarma de mi celu 06:30, hora de levantarme, mi adorado Lyon se alzó conmigo, me siguió a la cocina y luego al baño, me miraba y movía su cola, luego venía a olfatearme y se retiraba a mirarme ― ¿Qué te sucede amorcito? … ¿Qué quieres con mamita tuya? … no tenemos tiempo para fucky-fucky … esta tarde mi amor, hasta esta tarde― me miraba, se alzaba y volvía a sentarse a mirarme, extrañamente no se me tiraba encima.
    
    Con la ducha me desperté, pero mi sensación de cansancio no pasaba, pensé que me estaba llegando mi periodo, esto debía ser entre martes o miércoles, a veces me sentía así y después volvía todo a la normalidad, la comezón de mis senos tampoco se había ido, extraño, todo muy extraño.
    
    Me fui al trabajo y no logre sacarme de encima esta sensación ...
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