1. Feliz Cumpleaños 12...


    Fecha: 23/08/2019, Categorías: Confesiones Autor: erodash, Fuente: RelatosEróticos

    ... gustaba mucho mi pene, en cuanto me dijo y a sabiendas de lo que se sentía, me pare de inmediato y ella se sentó en la orilla de la cama. Primero comenzó a manosearlo desde los testículos hasta la puntita, jugando con sus dedos, pero en ocasiones empuñaba mi pene en su mano y comenzaba a moverlo de arriba abajo, mi pene lucía más grande de lo que yo lo había visto cuando normalmente lo tenía erecto. Con una mano masajeaba mis testículos y con la otra mano apretaba y se deslizaba en el tallo del pene, acercó su boca y comenzó a frotar la punta con los labios, movía su mano de un lado a otro como si mi sexo fuese un lápiz labial, metía la cabecita en su boca y succionaba mi glande barnizado de saliva, puso sus manos sobre mi cadera con el pene dentro de la boca y yo comencé a moverme metiéndolo y sacándolo, su lengua se movía y masajeaba mi pene, estaba sintiendo que el cielo realmente existía, arrebatadamente la tome del cabello para detenerla y mi cadera comenzó bombearla sin control, sentí espasmos intensos en el vientre y un placer punzante en el pene difícil de explicar. Me vine dentro de su boca pero no lo pude controlar, sentía demasiado rico como para detenerme y no supe donde detenerme.
    
    - Wowww… creo que ya sé que es un orgasmo…
    
    - Jjajajajaaj si, me di cuenta (lo dijo con ironía) te veniste dentro de mi boca.
    
    - Perdón, ¿te dio mucho asco?
    
    - No, claro que no me dio asco, pero a la otra cuando te vayas a venir me avisas.
    
    - Discúlpame es que no pude detenerme.
    
    - Jajaajaja si ya lo sé, es tu primera vez y no pasa nada, no me dio asco, quita esa carita que tu lechita sabe muy rica, pero me gusta más que me llenes las tetas con ella. ¿Tienes kleenex o papel aquí en tu recamara?
    
    - Si, tengo.
    
    - A ver siéntate en la silla, te voy a limpiar un poco.
    
    Comenzó a limpiarme las ingles, los testículos y el pene, frotaba el pene con el papel y le limpiaba la cabecita, yo sentía rico y mi sexo de nuevo comenzó a hincharse al ritmo de la fricción que me provocaba tan agradable aseo, era mucho mejor que yo solo en la regadera, siendo realistas yo no sabía ni donde estaba ni que estaba haciendo, por momentos y es en la única ocasión en la vida que algo de la vida real pueda creer que es un sueño; para esos momentos la preocupación de mi madre por entrar a la recamara se había desvanecido por completo; además ella me lo limpiaba con tanta dedicación que mi pene comenzó a inflamarse de nueva cuenta, dejo el kleenex a un lado y comenzó a darme un masaje con la mano, jugaba con mi pene de arriba abajo, lo apretaba. Se paro frente a mi sin dejar de jugar con mi falo, lo sostuvo con una mano, lo acomodo en su vulva y se sentó sobre mí, dejando caer de sopetón el peso de su cuerpo sobre mis muslos; sentí un calor intenso y delicioso en el pene que a su vez invadía todo mi cuerpo, mi corazón estaba al máximo y mis sentidos por los cielos.
    
    - Mmmmmh!, ¿te gusta que este adentro?
    
    - Si mucho, mucho
    
    - ¿Que sientes?
    
    - Muy caliente
    
    - ...