La exploración - Relatos Eróticos

La exploración

... rectal, información que, era para relajarme al sentirlo. Pero fue sentirlo, no haciendo caso a mis peticiones de parar, no dejando de introducírmelo, y poder constar, como aquello tendría al menos dieciocho centímetros, o más bien muy cerca... ooohhh!!.

Escapándose por mi parte, digamos que un suspiro, seguido de un gemido, y finalmente un quejido, pero este era más de satisfacción que de dolor, comenzado este profesional a meterlo y sacarlo un par de veces... uuummm!!.

Y, tras unos minutos, que debo confesaros que se me hizo eterno, volver a informarme del cambio de ‘aparato’ médico, sintiendo como saca ese objeto metálico, y sentir, como ahora, me entra algo mucho más grueso, duro, y menos largo... uuummm!!.

Objeto que transmite calor, y una agradable sensación, que, por los golpes de su cuerpo contra el mío, no hacía falta ser muy listo, como para averiguar que me había metido. Dando esté por finalizada la misión de ese biombo, y ver, como me miraba con perversión, mientras me penetraba, acabando por colocar una de sus manos sobre mi pecho, y darle por amasar primero, y finalizar por pellizcar mis pezones... ooohhh!!.

Mientras con la otra, le dio por sujetar como pudo mi miembro, moviéndolo de arriba hacia abajo, sintiendo como se me endurecía debido a esa paja, y sin llegar ni avisar, comenzar a correrme, manchando su mano, y mi vientre... ooohhh!!.

Pero para mancha, cuando ese médico, saco su miembro de mi orificio, colocándolo en mis diminutos testículos, y comenzar a descargar, llenando de su semen, tanto mi flácido miembro, como vientre, y llegar hasta mis tetillas... ooohhh!!.

Dándole por darme unas toallitas húmedas para limpiarme, mientras me sugiere que no diga nada al respecto, comentario no como una amenaza, sino por dar por hecho el personal que, tengo inclinaciones sexuales bix o gay. Y continuar, pudiéndome decir que...

Soltar, e informarme que, aunque no es muy normal, pero debido a mis síntomas, debía de ser visto por una ginecóloga, o al menos durante el proceso, pues, aunque yo, no me he sometido a una cirugía de afirmación de género, tengo todos los síntomas de tenerlo. Informándome que, por mi síndrome XXL, padezco una agrandación del tejido mamario, cuya recomendación es un examen de situación, procedimiento para el estudio de una posible afección, todo ante un posible cáncer de mama.

Y tras decirme esto, me pidió hablar con franqueza, cosa que se lo permití, y acabar por sugerirnos el vernos en su consulta particular, donde puede invitar a que nos acompañé a un colega suyo ‘urólogo’, para poder ver mi caso, y hacer las pruebas pertinentes.

Y aunque recuerdo que, fingí nuevamente malestar, cosa que me duro apenas unos minutos, cuando sentí una de sus manos acariciar mis muslos, mano que iba de nuevo hacia mis nalgas. Debo decir que acabe por dejar que esa mano, volviera a hurgar en mi orificio, mientras esté aprovecho para acercar su polla a mi boca, y comprobar que para nada hacía asco a ...