La exploración - Relatos Eróticos

La exploración

La exploración

Cierta vez, tras visitar a mi endocrino, viendo los resultados de las pruebas realizadas, y viendo la posible evolución del tratamiento, cuya información me la dio en papel, y oralmente, informándome como el tratamiento no va surgiendo efecto. Pues según él, mi cuerpo está rechazando las hormonas, contrarrestando los efectos, síntomas que en su momento se lo hice ver, y que su respuesta, no fue otra que... ‘Ese no es mi problema’. Pero, debo decir, como según veo, como que ahora si es su problema, acabando por decirme que me fuera hacia el biombo, y me desnudara de cintura hacia abajo, retractándose en segundo, acabando por decirme...

Cosa que hago literalmente, desvistiéndome por completo, colocándome la bata, y sentarme sobre esa camilla, esperando a que viniera, cosa que hace y tras una breve exploración, primero de espalda y de pie, como parte de un examen físico, buscando hernias, entre otras cosas.

Y poco después, me invita a que me sentara sobre la camilla, colocando de costado, y continuando en su exploración. Finalizando por pedirme que me sentara, sugiriéndome que me quitara la bata para una exploración de mis mamas, continuando por pedirme que me echara hacia atrás, levantando las piernas, hasta poder colocar mis tobillos sobre una especie de trípode.

Y comenzar a explorarme la zona de mis mamas, mientras me preguntaba sobre mis inclinaciones sexuales, escuchándome decirle como me consideraba ‘sexualmente activo’, observando mi flácido y pequeño miembro. Pene que, ante el manoseo por parte de esté por mis mamas, pudo ver, como reaccionaba, pudiendo ponerse morcillón, y aumentando su tamaño en dos centímetros... uuuffff!!. Dándome por decirle ante esto, diciéndole...

Profesional que, cogió y coloco una especie de biombo, cuya intercesión separa la intimidad, médico paciente, aconsejándome... ‘que era lo mejor, y aún más a lo que viene’. Soltar, y siento como tras dejar mi pecho, percibo que sea colocado entre mis piernas, sintiendo el tacto de sus dedos, manoseando, y hurgando por la zona, médico que llegue a pensar que me estaba tocando de una manera inapropiada. Y ver esté, como mi miembro fue perdiendo esa erección inicial, dejando de estar en un estado morcillón a flácido completamente, sobresaltándome al sentir algo húmedo y frío al mismo tiempo. Algo que, esté le dio por soltarme...

Y tras ese primer dedo que tuve que fingir molestias, sustituyéndolos por dos, y no dejar de quejarse de lo cerrado que lo tenía, acabando por introducirme un aparato metálico, objeto frío y que me lo fue introduciendo poco a poco, echándole que le mediría entre diez y doce centímetros... ooohhh!!. Y tras un sonido de aprobación, digamos más un gemido que otra cosa, esté profesional, me informo que...

Y acabar por decir, quizás con ese puntillo irónico, soltar...

Sacando ese objeto, para acabar por introducirme otro, haciéndome saber que era mucho más largo, pero, que esto no era otra cosa que un termómetro ...