El semen que me escurre es de tu hermano - Relatos Eróticos

El semen que me escurre es de tu hermano

... media hora Juan y yo decidimos pedir ayuda a una patrulla, pero justamente al circular por una de las avenida principales alcance a ver el auto de Braulio estacionado en un motel ¡¡Si en un motel!! Él muy cabrón se estaba follando a quien sabe quien y yo con la preocupación al máximo.

Explote en coraje, no tanto al principio por que el culero estuviera follando, sino porque me hizo que me preocupara, le pedí a Juan que detuviera el carro y me dejara bajar, pero él se negó y me dijo que no perdiera mi tiempo que mejor, lo dejara por mi bien y que terminara la relación así, pero él me vio super molesta así que no le quedó de otra más que detenerse y dejarme ir hacia el motel, baje bastante molesta, la verdad esta furiosa como dije no tanto por que me estuviera poniendo los cuernos sino porque yo aún no lo había engañado con nadie, a estas alturas la infidelidad era mi amiga si, morbosamente quería saber con quien me estaba engañando, llegue al cuarto y él muy descarado tenía las ventanas abiertas para que todo mundo lo viera, me acerque a la ventana y me quede impactada, Brauio tenía contra la pared de espaldas a mi prima Samara ,si a mi puta prima Samara ,la perra lo tenía abrazado de la cadera con sus piernas mientras él la embestía una y otra vez, Braulio comenzó a chuparle los senos mientras Samara disfruta por completo de esa sensacional experiencia; mi prima siempre a sido de senos grandes por lo que siempre había sido un perversa tentación para los hombre; me encontraba molesta así que saqué mi teléfono y comencé a grabar un poco de la situación de esos dos culeros amantes, Juan llegó hasta mi y vio el escenario que ya predecía yo, no, no me dolió, pero tenia sed de venganza así que deje de grabara y le dije a Juan que nos fuéramos, dejándo a esos dos que terminaran su amorío, subí al auto de Juan y me quedé callada planeado mi próxima movida, no sabía que hacer de momento recordé cuando Abraham me engañaba cada que podía, pero poco a poco comencé a silenciar esas voces y recordé la perra empoderada que soy:

JU: ¿Priz estás bien? sabes no justifico a mi hermano lo que está haciendo pero deberías terminar con él, claramente esto te lo volverá hacer cada que pueda…

YO: ¿Y que me propones que haga? terminó y ya jamás le habló ¿y que quedé todo así?…

JU: ¡¡Pues sería lo correcto!!…

YO: ¡¡Ya no quiero ir a la fiestas!!...

JU: ¡¡Ok te llevo a tu casa!!..

YO: No!! Quiero esa cita contigo ahora mismo, quiero que me lleves a tu casa…

JU: Pero Priz ¡¡qué dices!!…

YO: ¡¡Quiero que me folles en la cama de tu hermano!!….

Si, eso dije, Juan se quedó boquiabierto así como impactado por lo que le acababa de decir, por un momento creí que su cabeza explotaría pues se miraba confundido, alegre excitado y en shock, lo tomé de la mano y se la puse en mi zorrita, sin dejar de mirarlo acerque mi mano izquierda hacia su entrepierna y la coloque ahí, para comenzar a masajear su trozo que ahora se volvía mi tentación, mi nuevo pecado; ...