1. Feminista y enamorada


    Fecha: 16/08/2019, Categorías: Lesbianas Autor: Indioram, Fuente: SexoSinTabues30

    Este relato lo cuenta una amiga mía feminista, se cambian los nombres por seguridad.
    
    Me llamo Nohora, soy una abogada simpatizante activista en la causa feminista, tengo 32 años, me considero muy linda, tengo cabello negro, piel mestiza quemada por el sol, senos grandes, cintura delgada y trasero tonificado debido a que también voy mucho al gimnasio, normalmente trabajo como abogada defensora de mujeres que son maltratadas y violadas y busco maneras de ayudarlas a superar esos flagelos, también voy a reuniones y marchas, en las cuales pedimos que se revaliden estos derechos pero no me gusta el vandalismo de algunas desadaptadas pero voy a las marchas y reuniones para tratar el tema del feminismo y como hacer valer nuestros derechos.
    
    En una de estas marchas fue donde conocí a una nena hermosa, llamada Miranda, y aunque se que no es moralmente bueno igual lo cuento, ella tiene 13 años, es una estudiante de octavo grado, una nena de cabello mono, ojos castaños, piel blanca, delgada, pechos pequeños, una boquita hermosa y una mirada que inspira ternura, ella iba a la marcha con su madre, Ruby quien fue cliente mía en el cual su exmarido fue encerrado por violencia intrafamiliar, a Miranda no la conocía ya que en el juzgado no permitían menores de edad, pero cuando ví a esa nena mi corazón y mi cuerpo tuvieron esas sensaciones que no logro explicar. Al final de la marcha, fuí a refrescarme a una cafetería, en esa misma cafetería llegó Ruby con Miranda:
    
    – Doctora Nohora cómo está?
    
    – Bien muy bien señora Ruby como está todo?
    
    – Bien gracias a Dios todo muy bien, le presento a mi hija Miranda, es un poco tímida, hija salude a la doctora Nohora.
    
    – Mucho gusto doctora.
    
    – Mucho gusto Miranda, veo que estás muy linda.
    
    – Gracias doctora. Sonreía sonrojada Miranda.
    
    En mi mente pensaba porqué le había dicho eso a una niña, y me veía tonta delante de ella, afortunadamente Ruby, su madre no se había dado cuenta.
    
    El siguiente lunes en la mañana estaba en mi consultorio trabajando cuando mi secretaria me anuncia:
    
    – Doctora Méndez, hay una niña esperándola aquí en recepción, dice llamarse Miranda Cortés.
    
    – Miranda cortés?- no lo podía creer, la niña hermosa estaba en mi oficina, mi corazón aceleró y hasta extrañamente, mi vientre emitía un calor y mi vagina empezaba a mojar. – Dígale que pase a mi oficina. – Ordené recuperando mi naturalidad.
    
    Luego entraba aquella niña, con su timidez típica y su mirada inocente que en cierto modo me atraía – Que haces aquí?
    
    – Vine a tu oficina a agradecerte por lo que has hecho por mi mamá, para nosotras ha Sido muy difícil asimilar lo de papá y que tú estés ahí para mi mamá es algo especial para ella.
    
    – Gracias muñequita y tu mamá sabe que estás aquí?
    
    – No, he salido del colegio y vine para acá.
    
    – No hagas eso que preocupas a tu mamá y las calles son peligrosas, ella debe estar preocupada si quieres la llamo para decirle que estás aquí y estás bien.
    
    Sin esperar respuesta llamé a ...
Β«1234Β»