Mi pequeña dominante - Relatos Eróticos

Mi pequeña dominante

... a las 12 de la noche y queremos descansar un rato, el taxista nos llevó a uno, posteriormente dije lo mismo al registrarme, por el pasillo ella volteaba para todos lados, de mientras llegábamos a nuestro cuarto yo le iba diciendo ahora si seré tuya plenamente papi, en el baño fue algo rápido y por las circunstancias algo incómodo, adentro me podrás coger, morder, arañar, viólame si quieres, la única condición es que no me dejes marcas en el cuello, mientras mi macha escuchaba se ponía más nerviosa, cuando le dije que si ella quería que me violara le apareció una sonrisa en el rostro.

Al llegar al cuarto indicado abrí la puerta, ella me dijo “la puta primero”, cuando entre me empujo de las nalgas apretándomelas, como calando lo que sería suyo, entrando me volteé y ella entro errando la puerta, la abracé y medio me agache para besarla, nos besamos de manera furiosa, como si fuera el último beso, me empezó a desabrochar la camisa guerrera, yo al mismo tiempo le quite su chamarra, le saque el top y ella casi me arrancaba la playera, después ambas de forma desesperada desabrochamos nuestros propios cinturones y nos quitamos los pantalones, le baje sus pantis y ella casi me arranca los míos la abrace y ella se me fue en encima cayendo ambas en la cama, rodando sobre nosotras mismas, ella me agarro de los cabellos obligando de esa manera a quedar encima de mí.

Abrí las piernas para recibirla, encajando nuestras conchas como ventosas, ella me enterraba sus uñas en los hombros, sintiendo su clítoris erecto sobre el mío empecé a moverme en círculos para que sintiera lo que era suyo, “duro pendejo, muéstrame quien es el macho, coge a tu perra en celo, duro puto, soy tu hembra” ella se excito más, me clavo las uñas y me mordió de los hombros, apretándome los pechos me empezó a mamar los pezones, hacia movimientos coitales como un hombre, entre gemidos nos corrimos de manera escandalosa, quedando ambas dormidas, ella encima de mí, yo pasándole las uñas en su espalda.

Cuando despertamos me beso, le correspondí metiéndole la lengua en la boca, de repente me dijo “quisiera tener verga” para cogerte hasta por el culo”, la volví a besar, haciéndola a un lado me fui donde estaba mi mochila, sacando el dildo y el calzón strap, le acomode el dildo y se lo ajuste a su cadera, tomándola de sus manos la lleve ante un espejo grande, ella misma se veía con la boca abierta, me arrodille frente a ella y se la empecé a mamar como si la verga fuera de ella, ella respingo porque con mis mamadas le succionaba el interior de su concha a través del ducto que tiene el dildo, me agarro de los cabellos y empezó a frotarse, cogiéndome por la boca, ella se retorcía por lo que le estaba succionando sus jugos a través del dildo como si fuera un popote.

Me soltó del cabello y me levanto por mis axilas llevándome a la cama, ahí me acomode de perito, le dije “cumple tu fantasía puto, dame hasta por el culo” ella se aomodo tomándome de la cadera, acomodando la punta de la verga ...